El Colegio de Veterinarios de Granada abrió nuevamente sus puertas para acoger un curso de formación para manipuladores de alimentos, dirigido a personas en riesgo de exclusión social y voluntarios del Banco de Alimentos. Esta iniciativa, en colaboración con la Fundación Banco de Alimentos de Granada, busca ofrecer herramientas clave para mejorar la empleabilidad de los participantes y, en última instancia, ayudar a su integración social y laboral.
Alrededor de 45 personas estuvieron presentes en esta jornada formativa, en la que contaron con la intervención de Alejandro Platt Orzáez, veterinario del Plan Nacional de Resistencias frente a los Antibióticos (PRAN), quien ofreció una explicación detallada sobre las normativas de seguridad alimentaria. Un aprendizaje fundamental para aquellos que buscan una oportunidad en el mundo laboral, especialmente en sectores relacionados con la manipulación de alimentos.
Desde el Banco de Alimentos de Granada se ha subrayado la importancia de este tipo de iniciativas, ya que “cada persona que logra insertarse laboralmente representa no solo un empleo, sino una nueva oportunidad para su familia, contribuyendo al bienestar y la dignidad de todos sus miembros”. Por ello, han expresado su agradecimiento a la corporación por su apoyo constante y altruista en esta noble causa.
Compromiso de la profesión veterinaria
Este curso es solo una de las muchas acciones factibles gracias al convenio de colaboración firmado entre el Colegio de Veterinarios y la Fundación Banco de Alimentos en marzo de 2021. La alianza tiene como objetivo garantizar una alimentación adecuada y segura a las más de 35.000 personas que se benefician de la red de distribución del Banco de Alimentos de Granada, y refleja el compromiso de la profesión veterinaria con la mejora de las condiciones de vida de las familias más necesitadas de la provincia.
Con acciones como esta, el sector veterinario demuestra su solidaridad y compromiso con la ciudadanía, brindando oportunidades que van más allá de la formación, sino que son un verdadero impulso para la inclusión y la mejora de la calidad de vida de los granadinos más desfavorecidos.