El Colegio de Veterinarios de Valladolid insiste, con motivo del Día Mundial de la Lucha contra la Rabia, en que la vacunación contra esta zoonosis es de carácter obligatorio en Castilla y León para todos los perros, con una frecuencia anual, y que el cumplimiento de la normativa sanitaria en los animales de compañía es parte de la tenencia responsable y esencial para la salud pública.
Al respecto, el presidente de la entidad, Rufino Álamo, señala que los sesenta centros veterinarios de la capital y la provincia “se encuentran a disposición de los propietarios para efectuar esta inmunización, que queda recogida en el pasaporte canino del ejemplar con la fecha, vacuna empleada y el sello del facultativo para que haya constancia oficial. Cumplir la normativa sanitaria y tener a los animales correctamente identificados mediante microchip, con las cartillas el día, es imprescindible”.
“Además, conviene recordar que los veterinarios y veterinarias clínicos de pequeños animales están para atender cualquier otra consulta de salud, alimentación, manejo o reproducción de nuestras mascotas. La estrecha convivencia con los animales en nuestros hogares aconseja protegerlos a ellos y también a nosotros. La vacunación siempre es efectiva por su carácter preventivo”, apuntó Álamo.
La rabia sigue siendo una de las zoonosis más graves, que causa cada años cerca de 60.000 muertes en las zonas más desfavorecidas del planeta, originadas por la mordedura de perros infectados y la falta de tratamientos específicos a las personas.
Identificación y censo
Según explica el presidente del Colegio, la rabia está erradicada en España desde 1978, “estatus sanitario alcanzado tras un coordinado y mantenido programa de lucha en el que la vacunación de los perros, su identificación y censo, junto al control de los errantes y vagabundos y la cuarentena de los agresores, que permitió eliminar tan serio problema de salud pública”.
“No obstante –continúa- esta situación que puede verse comprometida por la presencia de la enfermedad en el norte de África y la llegada de perros sin control sanitario, que ha sido la causa de los últimos casos en España, y en otros países europeos. Por ello, hay que reforzar la vigilancia e insistir en la utilidad de la vacunación”.
Álamo reitera que la inmunización canina es la medida que “ha demostrado ser adecuada para la erradicación de la enfermedad. Por ello, ha de considerarse además como un deber de los propietarios dentro del concepto de tenencia responsable, al igual que su identificación y desparasitación, la correcta alimentación, el ejercicio y el alojamiento, elementos clave del bienestar animal”.