El Colegio de Veterinarios de Badajoz ha sido escenario de la presentación de la réplica del uniforme del primer director de la Escuela de Veterinaria de Madrid, el mariscal mayor Segismundo Malats, figura clave en los inicios de la formación veterinaria en España. El evento contó con la presencia del presidente colegial, José Marín Sánchez Murillo; del delegado de Defensa en Extremadura, coronel Ramón Ignacio Balseda Bocanegra, y del profesor de Historia de la Veterinaria en Universidad Complutense, Joaquín Sánchez de Lollano Prieto, quien ofreció una brillante conferencia sobre la importancia del uniforme y su valor histórico.
El uniforme, confeccionado por el Parque y Centro de Abastecimiento de Material de Intendencia de Defensa, representa un símbolo del origen militar de la Facultad de Veterinaria y de su relación con las Fuerzas Armadas, un vínculo que ha perdurado a lo largo de los siglos. Esta pieza no solo es un tributo a los inicios de la profesión, sino también una herramienta valiosa para mantener vivas las raíces de la medicina veterinaria en España.
Durante el discurso inaugural, Sánchez Murillo destacó la importancia de este tipo de actos “para recordar de dónde venimos los veterinarios y cómo los primeros pasos de nuestra profesión estuvieron íntimamente ligados al ámbito militar. No podemos entender la evolución de la veterinaria sin recordar sus orígenes en la Real Escuela de Veterinaria de Madrid, fundada bajo la tutela militar”, señaló, además de resaltar que que la exposición de esta pieza contribuirá a preservar este legado para las futuras generaciones.
En su disertación, el doctor Joaquín Sánchez de Lollano Prieto efectuó un recorrido por la historia de la veterinaria militar y la creación de la Real Escuela de Veterinaria de Madrid en 1793, subrayando cómo esta institución fue pionera en la formación reglada de los veterinarios, quienes vestían el uniforme militar que hoy ha sido expuesto. Su conferencia no solo repasó la vida del mariscal Malats, sino también la evolución del Cuerpo de Veterinaria Militar, fundado en 1845, y su contribución al desarrollo de la veterinaria como ciencia y profesión.
El acto culminó con la colocación del traje en el recibidor principal, donde ocupará un lugar destacado. Esta presentación ha sido un claro ejemplo de la importancia de mantener presentes nuestras raíces y valorar el camino recorrido por aquellos que forjaron la profesión. La entidad agradece profundamente la colaboración de las Fuerzas Armadas, que han hecho posible que esta réplica se convierta en un tesoro más del Colegio y del Museo Veterinario-Muvet.
La exposición del uniforme es ahora parte del vasto patrimonio del mismo, cuyo propósito es perpetuar la memoria de la veterinaria y mostrar la evolución que ha tenido a lo largo de los siglos.