Cada año, más de 600 millones de personas enferman y 420.000 mueren tras consumir alimentos contaminados. Una de cada diez personas en todo el mundo enferma cada año a causa de alimentos en mal estado. Hay más de 200 enfermedades provocadas por el consumo de alimentos contaminados con bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas como metales pesados. Estas enfermedades y muertes se pueden evitar en gran medida si se prioriza la inocuidad de los alimentos a lo largo de la cadena alimentaria.
El Colegio de Veterinarios de Madrid (Colvema) recuerda que la seguridad alimentaria es una responsabilidad colectiva en la que todos deben desempeñar su papel, desde los productores, pasando por los veterinarios como controladores, hasta los consumidores. Solo así podemos estar seguros de que los alimentos que consumimos sean inocuos. El lema de este año en el Día Mundial de la Seguridad Alimentaria es “Preparémonos para lo imprevisto”, que resalta la importancia de estar preparados para afrontar incidencias de todo tipo, desde contratiempos menores hasta graves amenazas para la salud pública.
Los veterinarios, por su formación multidisciplinar, juegan un papel clave en la seguridad alimentaria a través de diversas actuaciones y competencias únicas en cada etapa de la producción de alimentos de origen animal, asegurando que los productos que llegan al consumidor sean seguros, saludables y de alta calidad. Entre las actuaciones que realizan los veterinarios, desde la granja a la mesa, debemos destacar las siguientes:
· Salud animal y prevención de enfermedades: Los veterinarios supervisan la salud de los animales destinados al consumo humano, asegurándose de que estén libres de enfermedades que podrían transmitirse a las personas, fomentando la salud pública. Vacunan, diagnostican y tratan las enfermedades e implantan medidas de bioseguridad en granjas.
· Bienestar animal: Los veterinarios también se aseguran de que los animales esté bien cuidados y tratados, lo cual es esencial no solo por razones éticas, sino también porque el estrés y el maltrato pueden afectar la calidad de la carne y otros productos animales.
· Inspección y control de calidad: En los mataderos y plantas procesadoras de alimentos, los veterinarios realizan inspecciones para garantizar que los productos cárnicos y derivados cumplan con las normas de higiene y seguridad. Verifican la calidad del producto y la ausencia de contaminantes y patógenos.
· Supervisión de la producción: En la cadena de producción de alimentos, desde las granjas hasta los puntos de venta, los veterinarios asesoran sobre buenas prácticas de manejo, alimentación y alojamiento de los animales para minimizar riesgos de contaminación.
· Formación e información: Los veterinarios educan a agricultores, productores y otros profesionales de la industria alimentaria sobre prácticas seguras y responsables, y también informan al público sobre temas relacionados con la salud animal y la seguridad alimentaria.
· Investigación y desarrollo: Contribuyen a la investigación para desarrollar nuevas vacunas, tratamientos y métodos de producción que mejoren la seguridad y calidad de los alimentos.
Desde 2004, Colvema promueve la seguridad alimentaria a través de su Master, que en los últimos veinte años ha formado a más de 800 profesionales respondiendo a las demandas del sector. Es el Master en Seguridad Alimentaria más reconocido por las empresas agroalimentarias, con un 80 % de empleabilidad. La próxima edición empieza en octubre y ya están abiertas las inscripciones.