Representante de las entidades firmantes muestran el logotipo del proyecto CAL
La Diputación Provincial de Málaga acogió el acto de firma del protocolo para la implantación e implementación del proyecto “CAL”, cuyo objetivo es impulsar el desarrollo de una serie de actuaciones que favorezcan el incremento de la Calidad AgroaLimentaria de los productos tradicionales de diferentes sectores alimentarios, elaborados por empresas adheridas a la marca promocional “Sabor a Málaga”.
Al acto acudieron el presidente de la institución, José Francisco Salado Escaño; el delegado territorial de Salud y Consumo en Málaga, Carlos Bautista Ojeda, y el presidente del Colegio de Veterinarios, Juan Antonio de Luque Ibáñez, quienes plasmaron su rúbrica en el documento para poner en marcha este ambicioso proyecto de colaboración a tres bandas.
El proyecto ha sido articulado por la Comisión de Salud Pública del Colegio y la Unidad de Protección de la Salud del Valle del Guadalhorce de manera conjunta, tras conocer de forma directa desde la dirección de la marca su deseo de implementar mejoras en su calidad. Las principales líneas de actuación en las que se fundamenta son: Tradición, Formación y Tecnología.
Asesoramiento a empresas
Así, correrá a cargo del jefe de Servicio de Salud de la Delegación Territorial, Enrique Moya Barrionuevo, la coordinación de la Tradición, siendo el presidente de la Comisión de Salud Pública colegial, José Luis Peñate García, el que realice lo propio con la Formación, mientras que la directora de “Sabor a Málaga”, Leonor García-Agua Juli, será la encargada de coordinar la Tecnología.
Con la línea de la Tradición se pretende asesorar a las empresas sobre cuáles pueden ser algunos requisitos sanitarios excepcionales en la elaboración de sus productos alimentarios tradicionales. Con Formación se persigue un conocimiento más profundo de las empresas sobre los riesgos en el desarrollo de su actividad y los sistemas de autocontrol, y, por último, a través de la Tecnología está previsto conocer nuevas herramientas que permitan dinamizar más la producción y/o comercialización de sus bienes.
Todas estas actuaciones serán evaluadas anualmente por una Comisión de Seguimiento integrada por las tres instituciones/ organismos que participan en el proyecto, junto a un asesor experto en materia de seguridad alimentaria.