Con motivo de la celebración de la romería del Rocío, el Colegio de Veterinarios de Sevilla refuerza un año más su compromiso a la hora de informar sobre aquellos aspectos directamente relacionados con el bienestar animal que garantizan la salud de los mismos y el correcto desarrollo de la peregrinación, en la que participan una cifra notable de équidos –caballos y mulas- y ungulados de tiro como bueyes.
Son especies que siempre han estado presentes en nuestras tradiciones, y para que a día de hoy sigan participando en las ferias, romerías y otras actividades culturales, se deben garantizar unos cuidados mínimos de salud y bienestar antes, durante y después del camino.
Por este motivo, desde la entidad colegial se ha distribuido a todos los ayuntamientos de la provincia que tienen firmado un convenio de colaboración con la corporación, y a las hermandades involucradas en las mismas, un cartel a modo de a modo de “Guía para asegurar el Bienestar Animal en los caballos en las ferias y romerías” junto con un díptico informativo.
Ambos recogen una serie de pautas y consejos veterinarios sobre aspectos relacionados con la correcta alimentación e hidratación, alojamiento y descanso, cuidados básicos de salud, higiene y cuidado de cascos y herraje, además de otra documentación adicional difundida a través de redes sociales y el canal de WhatsApp de la entidad colegial.
Es de suma importancia que dichos animales estén bien alimentados, bien hidratados y tengan acceso a espacios adecuados para descansar o refugiarse de las inclemencias climatológicas cuando así es requerido.
Responsabilidad antes, durante y después del camino
En cuanto a la responsabilidad de las personas, organismos e instituciones, el Colegio de Sevilla recuerda que las personas encargadas de los caballos son las responsables del estado de salud y bienestar en todo momento: antes, durante y después de la romería, debiendo asegurar un estado higiénico-sanitario óptimo durante todo el camino, con asistencia de un veterinario cuando así sea requerido.
Además, las autoridades locales y autonómicas deben vigilar, dentro de sus propias competencias y según proceda, el cumplimiento de la normativa vigente y las ordenanzas municipales que aseguran el bienestar animal, y de aquellos planes de protección animal que buscan prevenir y erradicar cualquier situación que ponga en peligro la salud de los animales y las personas.
Finalmente, en el momento de presenciar un posible caso de maltrato animal, el Colegio señala que para que pueda aplicarse la sanción pertinente es el propio ciudadano quien debe denunciar dicha situación y ponerlo en conocimiento de la Policía Local, del SEPRONA de la Guardia Civil - en el teléfono gratuito 062 - o del Ayuntamiento en cuestión a través del departamento correspondiente.