La monitorización y el control sanitario de las aves migratorias que realizan los veterinarios de Toledo es vital para que la provincia siga albergando ecosistemas estratégicos para el viaje que emprenden dos veces al año millones de aves.
Por eso, con motivo de la celebración hoy sábado, 11 de mayo, del Día Mundial de las Aves Migratorias, el Colegio de Veterinarios de Toledo recuerda que esa doble travesía de la península se enfrenta hoy a problemas derivados del cambio climático y otros factores antropogénicos, como la contaminación lumínica, que alteran los patrones migratorios y suponen desafíos adicionales.
En respuesta a esos retos, los veterinarios ejercen tareas de monitorización y adaptación a los cambios, enfatizando la importancia de los humedales toledanos en la red ecológica global. Unas zonas que, más allá de su valor paisajístico y ecológico, son puntos críticos para la observación científica y el control de enfermedades zoonósicas como la influenza aviar y el virus del Nilo occidental.
Los veterinarios de Toledo implementan estrategias preventivas para mitigar la propagación de estos patógenos, un desempeño crucial para la salud pública global bajo el enfoque One Health-Una Sola Salud.
Preservación del entorno
"La interacción entre la salud animal, humana y ambiental es inseparable y vital. Por eso nuestra labor no es importante solo por su enfoque en la salud y bienestar de las aves migratorias, sino también por las tareas que desarrollamos para preservar el entorno que las acoge", explican desde la junta de gobierno del Colegio.
Toledo es un bastión para la biodiversidad y un modelo de coexistencia sostenible entre la naturaleza y la actividad humana. Por eso, desde el Colegio se invita a todos los ciudadanos “a disfrutar de esta maravilla de la naturaleza en los espacios privilegiados de nuestra Comunidad. Unas zonas a cuya preservación contribuimos en una labor que nos enorgullece”.