Gemma Ticó y Juan Pascual (segunda y tercero por la izquierda), al inicio de la jornada
El Colegio de Veterinarios de Huesca organizó la jornada divulgativa ¿Por qué la ganadería es necesaria para el planeta y para ti?, que según explicó en la presentación su presidente, Fernando Carrera, es una acción dirigida tanto a compañeros como a público en general para abordar desde una visión científica el consumo de la carne y aclarar conceptos confusos y erróneos al respecto.
La inauguración corrió a cargo del director general de Calidad y Seguridad Alimentaria del Gobierno de Aragón, Fernando Laguna, mientras que Ángel Samper, consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, fue el encargado de la clausura de las sesiones, con la asistencia de más de un centenar de personas.
Gemma Ticó, veterinaria especializada en porcino y en comunicación, disertó en su ponencia sobre “Consumo de carne: mitos y realidades” durante la cual desmontó varios de los mitos más conocidos sobre la producción y el consumo de carne, con datos sobre tendencias de compra y consumo. Entre ellos destacó que, según el estudio “Indicadores 2021 de compra y consumo de productos cárnicos”, parte de la población encuestada se siente culpable cuando consume este tipo de productos por motivos de salud, bienestar animal y medio ambiente.
Los nueve mitos más frecuentes sobre la producción y consumo de carne que Ticó repasó durante su charla son:
-Si no es ecológica es de mala calidad.
-La carne tiene antibióticos.
-La carne de pollo tiene hormonas.
-Se usan promotores del crecimiento.
-Es la causante de muchos problemas de salud.
-El sacrificio de los animales no es humanitario.
-Consumir carne no es seguro.
-El consumo de carne no es sostenible.
-La producción de carne contamina el medio ambiente.
En cuanto a la calidad, quedó claro que depende de muchos factores (más o menos objetivos) entre los que destaca la de la propia canal la canal, la calidad de los piensos y también el bienestar animal. Por otro lado, Ticó recordó que “la carne no tiene antibióticos ni hormonas y que ya no se usan promotores del crecimiento, debido a que en la Unión Europea el uso de esas sustancias está prohibido desde el año 2006”.
Proteína de alto valor biológico
En cuanto a la salud, además de compartir que la dieta planetaria publicada por Lancet el año 2023 incrementó el consumo de carne con respecto a la publicada en el año 2019, Ticó compartió datos tan relevantes como que “la proteína aportada por la carne y sus derivados es de un alto valor biológico, si lo comparamos con otros alimentos de origen vegetal, debido a su composición en aminoácidos y a su digestibilidad, con un aprovechamiento entre el 85 y el 100 %”. Además, también recordó que la única fuente natural de vitamina B12 son los alimentos de origen animal. Otros beneficios para la salud derivados del consumo de carne son la protección antioxidante (gracias al selenio) y el refuerzo inmunológico (debido a su contenido en zinc).
Los niveles de bienestar animal en la Unión Europea son los más exigentes del mundo y Ticó, además de recordar la legislación vigente que va “de la granja al sacrificio”, también citó los “sellos de bienestar animal existentes en España que garantizan el cumplimiento de esos estándares mediante auditorías externas a las empresas de producción”. Finalmente, quiso recalcar que “en la era de las fake news, es importante contar con fuentes fiables de información para no ser presa de los mitos".
La segunda ponencia, expuesta por el también veterinario Juan Pascual, sirvió para destacar que la ganadería tiene muchos más aspectos positivos que negativos para el medio y nuestra salud. ”Desde un punto de vista medioambiental, el 86% de lo que come el ganado, según la FAO, son bien pastos o restos vegetales de múltiples industrias que nosotros no podemos digerir. El ganado recicla, es una de las bases de la economía circular. Además aporta abono orgánico (el 50% del total mundial), protege el monto desbrozando hierbas y evita incendios o reduce su gravedad. La piscicultura por su parte, protege los caladeros salvajes de la sobreexplotación. Habría muchos ejemplos más en los que, contrariamente a la narrativa dominante, el ganado contribuye positivamente a preservar nuestro entorno”, aseguró.
También incidió en que los productos de origen animal (leche, pescado, huevos o carne) “son imprescindibles para una dieta equilibrada, completa y saludable. Más de 15 asociaciones médicas se posicionan de forma explícita contra las dietas sin productos animales. Son múltiples los estudios que demuestran que su consumo tiene efectos muy positivos en nuestra salud física y cognitiva. Los niños de países sin recursos, cuando acceden a dietas con leche o carne, mejoran sus resultados académicos”.
“Eso sí, para cambiar el relato es imprescindible formarse, cargarse de datos -los hay de sobra- y compartir esta información en nuestro círculo social. Así, estoy convencido, podremos cambiar la percepción tan sesgada y errónea, que en algunos círculos, tiene la producción pecuaria”, concluyó Pascual.