El Juzgado de lo Penal número 10 de Sevilla ha emitido una sentencia de fecha 20 de marzo que condena a seis meses de prisión a una peluquera canina que ejercía como veterinaria, sin título, en Sanlúcar la Mayor, dentro de un procedimiento en el que se había personado el Colegio de Veterinarios de Sevilla como acusación particular por un delito de intrusismo.
La vista oral tuvo lugar el pasado día 8, en el trascurso de la cual N.S. reconoció conformidad con los hechos denunciados por delito de intrusismo profesional, según lo previsto en el art. 403.2 del Código Penal.
El proceso comenzó en agosto de 2016, al constatar el Colegio que en un centro veterinario situado en la localidad mencionada, propiedad de una particular que no ostentaba condición de veterinaria, ella misma venía ejerciendo labores propias la profesión sin el correspondiente título universitario, como consultas, establecimiento de diagnósticos, vacunaciones y, en general, todo tipo de actos propios del veterinario clínico especializado en animales de compañía.
Una de las funciones propias del Colegio es la adopción de medidas conducentes a evitar el intrusismo profesional, de acuerdo a lo previsto en las normas estatutarias y en el art. 5 letra l) de la Ley 2/1974, de 13 de febrero, sobre Colegios Profesionales. Por ello, pone este hecho en conocimiento para que sirva de refuerzo sobre el respaldo que ofrece la entidad colegial al profesional veterinario y a la sociedad, ante actuaciones que ponen en peligro el ejercicio profesional, la salud pública y el bienestar animal.