El trabajo de los veterinarios es determinante para que los consumidores tengan acceso a productos totalmente seguros y producidos con el máximo respeto al bienestar animal. Se trata de una labor que realizan estos profesionales mediante estrictos controles y auditorías que dan respuesta a dos de las principales demandas actuales de los consumidores.
Así lo ha señalado el Colegio de Veterinarios de Toledo, que ha recordado que “los veterinarios, como garantes de la salud pública, somos los responsables de que los productos, tanto de origen animal como vegetal, que se producen en nuestra provincia sean sometidos a exhaustivos controles sanitarios durante toda la cadena de producción y distribución, desde la granja hasta la mesa”.
En el ámbito de la seguridad alimentaria, los veterinarios desempeñan sus funciones desde las granjas y cultivos hasta supermercados y restaurantes, pasando por mataderos, salas de despiece o Puestos de Inspección Fronterizos (PIF).
Desde el Colegio de Veterinarios de Toledo se destaca que, en el caso de los animales de producción, “los veterinarios somos los responsables de que las granjas, cualquiera que sea su modelo de explotación y tamaño, tengan un estricto cumplimiento de toda la normativa vigente de bienestar animal".
Diferentes inspecciones
Más desconocida es la labor que desempeñan perfiles como la figura del veterinario de salud pública. “Estos profesionales son los responsables de realizar inspecciones en los establecimientos productores de alimentos de origen animal, locales de venta de alimentos, almacenamiento y restauración con el fin de asegurar la seguridad alimentaria”.
Junto al cuidado de animales con el que se asocia principalmente a esta profesión, todas las acciones de los servicios veterinarios repercuten sobre el conjunto de la cadena de producción agropecuaria. Es por ello que desde el Colegio de Toledo se pone énfasis en el importante papel que realizan los veterinarios en la salud pública.