El auditor detalló aspectos de la anterior liquidación ante los presidentes
La asamblea general de presidentes de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), que tuvo lugar ayer en Madrid, aprobó los presupuestos para el año 2024, con unas cifras de gastos e ingresos similares a ejercicios anteriores, que van a permitir afianzar actuaciones de formación continuada, desarrollo de especialidades y la iniciativa VetSostenible.
Luis Alberto Calvo, presidente de la OCV, subrayó que la “buena salud económica es la que hace posible afrontar nuevos proyectos, que contribuyan a alcanzar la excelencia de la profesión, y desde este equipo vamos a seguir trabajando duro por cumplir lo previsto en el presupuesto, elaborado con sensatez, en un momento económico y político complicado en España”, y resaltó el acierto de mantener los gastos en niveles estables.
En parecido términos se expresó el consejeros de Asuntos Económicos, Héctor Palatsi, al afirmar que este panorama financiero facilita el crecimiento de la Organización y el logro de objetivos como el cambio de plataforma de la receta electrónica, “para que resulte más segura”; el desarrollo de las especialidades y la consolidación de Campus Colvet como soporte de los cursos de formación.
Como es sabido, cerca del 85 por ciento de los ingresos de la OCV proceden de las cuotas de unos 34.000 colegiados, “como vía principal de financiación que es fundamental para el progreso y el crecimiento de la entidad”. Las cuentas para el año próximo contaron con el respaldo mayoritario de los asistentes, al sumar 30 votos a favor, 7 en contra y 5 abstenciones.
Además, con anterioridad, Javier Valles, auditor de Gesaudit, confirmó ante la asamblea que la liquidación del ejercicio 2022 examinada el pasado mes de julio resultó correcta desde el punto de vista contable, al figurar la amortización como gasto y no como ingreso, de manera que quedaban aclaradas las dudas al respecto.
18.000 alumnos en cursos de formación
El presidente también efectuó un repaso las actividades efectuadas este año, entre las que sobresale de nuevo la formación, con más de 18.000 alumnos inscritos hasta la fecha, que han seguido los cursos, seminarios y casos clínicos programados, con 120 convocatorias. “Vamos a continuar en esta línea porque actualizar los conocimientos de los veterinarios debe ser una prioridad”, matizó.
La comunicación conforma otro de los grandes ejes potenciados desde la Organización. Así, desde 2020, cuando se apostó por la presencia en redes sociales, se ha logrado generar una comunidad digital de más de 15.000 usuarios interesados por la actividad de los veterinarios, con 498.000 vistas a los videos, fotografías y textos difundidos, mientras que la denominada tasa de engagement es del 8-9 por ciento.
Asimismo, la OCV se ha convertido en una fuente constante de noticias, tanto en prensa generalista como especializada, para asuntos relacionados con la sanidad animal, la seguridad alimentaria y la salud pública. La propia pandemia por Covid19, la aparición de zoonosis y enfermedades emergentes, las alertas alimentarias y la Ley de Bienestar Animal han favorecido un trato fluido con las redacciones, que se interesan por las labores de la profesión y facilitan llegar al ciudadano de pie que menudo posee una visión incompleta de la veterinaria.
Dentro del informe de gestión expuesto, Calvo se refirió al análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) recogido en el estudio sobre el sector veterinariosencargado por la OCV, que debe servir como diagnóstico para la redacción de un plan estratégico de cada a los próximos años.
Entre las concusiones, a tenor de las 3.000 entrevistas realizadas, cabe destacar que es un sector en crecimiento y clara expansión, pero los profesionales muestran su preocupación por aspectos como la pérdida de estatus y de poder adquisitivo, la falta de reconocimiento social de la veterinaria, su escasa visibilidad, y la segregación por actividades y zonas geográficas.
Feminización, globalización, medio urbano y animalismo
Existe una convicción muy generalizada de que la profesión debe liderar el concepto Una Sola Salud para modernizarse y resaltar su compromiso con la salud pública en todos sus ámbitos de trabajo. Por otro lado, la feminización, el peso del medio urbano, la globalización y el animalismo son tendencias que condicionan el ejercicio actual de la veterinaria.
Finalmente, el presidente de la OCV precisó el estado del desarrollo de las especialidades. Según las previsiones, el curso de peritación veterinaria, con una duración de unas 50 horas y planteamiento similar al de espectáculos taurinos, se pondrá en marcha antes de verano con el reconocimiento del Ministerio correspondiente.
Los títulos en pequeños animales y veterinaria preventiva/salud pública, con los borradores muy avanzados, serán los siguientes. Según indicó Luis Alberto Calvo, “el trabajo con la Conferencia de Decanos, empresas de ámbito nacional y asociaciones veterinarias para establecer y organizar el número de créditos está dando buenos resultados”.
“Tenemos que continuar este esfuerzo notable por sacar de la precariedad a muchos compañeros y lograr una profesión más abierta, participativa y visible, con el empuje y la unión de todos, acercándonos a otros sanitarios, a las academias y a las administraciones, dentro de la marca veterinaria española”, concluyó.
En el capítulo de ruegos y preguntas, se suscitaron cuestiones como los problemas de la receta electrónica, la fisioterapia equina o la continuidad de la revista en papel, entre otras.