“La resistencia a los antibióticos es un problema de salud global, ya que no entiende de ámbitos ni de fronteras y representa un riesgo para todos. Si no ponemos remedio, en 2050 podría convertirse en la primera causa de muerte, por encima del cáncer”, señalan desde la Organización Colegial Veterinaria (OCV).
Con motivo del Día Europeo del Uso Prudente de Antibióticos, que se celebra mañana sábado como cada 18 de noviembre, la corporación que agrupa a los más de 36.000 veterinarios españoles insiste en la necesidad de abordar una de las amenazas más graves para la salud pública desde un enfoque One Health-Una Sola Salud.
Así mismo, inciden en que “sin antimicrobianos, avances médicos como una cirugía compleja, un tratamiento de quimioterapia o los trasplantes de órganos podrían ser imposibles en un corto período de tiempo, e incluso las operaciones e intervenciones rutinarias, como una cesárea, podrían convertirse en actuaciones de alto riesgo”.
Animales de producción y de compañía
El uso de antibióticos en sanidad animal ha experimentado una reducción del 71%, en los últimos años, en parte por el papel del Plan Nacional Frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), impulsado en el año 2014 por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Este descenso, fruto del esfuerzo conjunto de veterinarios y propietarios de animales, ya sean de producción o de compañía, tiene una repercusión directa en la salud de animales, personas y medio ambiente, y permite reducir la presencia de resistencias de forma considerable.
“Los veterinarios somos la profesión sanitaria con mayor conocimiento en programas de prevención, que es el método más eficaz en la reducción del uso de los antibióticos”, insisten desde la OCV, y recuerdan que “si no hay enfermedad se hace innecesaria la prescripción y consumo de antimicrobianos, tanto en salud humana como en sanidad animal”.