Los veterinarios de León reclaman ayudas urgentes para hacer frente a la fiebre hemorrágica y una legislación menos ambigua en el sector

La Festividad de San Francisco de Asís, patrón de los veterinarios y de los animales, ha reunido este fin de semana al colectivo en la provincia en un encuentro en el que se han dado cita cerca de 400 personas. En el transcurso de los actos oficiales, fue nombrado “presidente de honor” del Colegio de Veterinarios de León Elías Fernando Rodríguez Ferri, catedrático de Sanidad Animal, prestigioso microbiólogo y presidente de la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León.

También se entregaron las tradicionales insignias de oro y plata a los profesionales recién jubilados y a los nuevos colegiados y se hicieron tres homenajes especiales: a Matías de la Fuente Alonso, veterinario leonés de 101 años; a José María Redondo, por sus más de 20 años como secretario de la junta directiva del Colegio; y al escultor Antolín Álvarez Chamorro, nombrado colegiado de honor por la escultura que realizó en homenaje a la profesión y que luce en los Jardines del Cid.

En el transcurso de la celebración, el presidente colegial, Luciano Díez Díez, reclamó que la legislación en materia veterinaria sea “menos ambigua” y que se establezcan ayudas urgentes para hacer frente a la fiebre hemorrágica epizoótica que está afectando a la cabaña ganadera de vacuno.

Así, recordó que este año ha sido “legislativamente intenso” en el sector, pero ninguna ley o real decreto “ha solventado los problemas y aspiraciones de la profesión”. Es el caso de la dispensación de medicamentos en el ejercicio profesional veterinario, que sigue siendo una cuenta pendiente. Como lo es saber cuál va a ser el papel del veterinario de explotación en el decreto que se ha aprobado de deberes de los ganaderos en materia de saneamiento. En lo relativo a la norma recién aprobada de derechos y bienestar de los animales, Díez apuntó que “está entrando en vigor a trompicones, con una escasa información que está generando incertidumbre”.

Tuberculosis, lengua azul, viruela ovina y caprina y EHE

En materia sanitaria, el presidente del Colegio de León señaló que también ha sido un año complicado. “Ha habido problemas en la Comunidad de tuberculosis, no acaba de desaparecer la viruela ovina y caprina, tampoco la lengua azul, y una enfermedad nueva en Europa, la enfermedad hemorrágica epizoótica, que aún no afecta a la provincia pero que está causando estragos en la ganadería de la Comunidad porque infecta a más animales y durante mucho más tiempo de lo que estadísticamente se conocía de ella", indicó.

“Estamos hablando de muertes entre el 2 y el 5% de los animales enfermos y medias de 40 días de tratamiento sintomático, con lo que eso conlleva en inmovilización de los animales, dedicación de veterinarios y gasto en medicamentos para tratar los síntomas. Todo eso, unido al año de sequía que ha encarecido la alimentación de los animales, hace que los ganaderos estén desesperados”. Luciano Díez señaló que el sector en general “está esperando que las Administraciones hagan el máximo esfuerzo, porque sólo con ayudas directas se puede sobrevivir en espera de que llegue el invierno y el mosquito que transmite esta enfermedad desaparezca. Esperemos que la primavera próxima las vacunas ya hayan pasado los controles y se pueda vacunar”.

Por su parte, el presidente de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), Luis Alberto Calvo Sáez, presente en los actos conmemorativos celebrados en León, apuntó que “con la fiebre hemorrágica epizoótica volvemos a estar en una tesitura en la que cobran importancia de nuevo las enfermedades en animales que son susceptibles de atravesar la barrera de especie”.

De ahí la importancia, señaló, “de seguir trabajando desde el punto de vista de la prevención y colaborar con otras profesiones respondiendo al espíritu One Health – Una Única Salud”. Calvo Sáez reconoció que el colectivo “echa de menos una mayor participación de veterinarios en Consejerías y Ministerios como el de Medio Ambiente, porque la enfermedad hemorrágica ha venido a demostrarnos que los animales silvestres son reservorios para los animales domésticos y pueden transmitir enfermedades”.

A nivel legislativo, en lo relativo a la ley de bienestar animal, el presidente de la OCV reprochó su “falta de definición. Echamos de menos que se haya redactado con más consenso”, reconoció.