Francisco Javier Muñoz, Ana Pérez y Nicolás Urbani, durante la sesión
La jornada comenzó con la presentación por la vicepresidenta del Colegio, Ana Pérez Fuentes, quien en su intervención recordó que esta iniciativa se realiza en el marco del convenio de colaboración existente entre el Colegio de Veterinarios de Madrid y la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Según indicó, la jornada que se realiza cada año con motivo del inicio de la temporada de caza y que tiene como objetivo actualizar los conocimientos sobre la inspección de la carne de caza y de matanzas domiciliarias de cerdos, de los veterinarios que intervienen como veterinarios colaboradores, estando abierta también a otros veterinarios colegiados.
Presentó a los dos ponentes: Nicolás Urbani Barrios, veterinario y asesor técnico de entidades cinegéticas de ámbito nacional y autonómico, y Francisco Javier Muñoz Manso, Jefe de la Unidad Técnica de Control Oficial de Mataderos de la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, a quienes agradeció su participación.
Urbani Barrios habló del proceder del veterinario actuante en actividades cinegéticas de caza mayor. Realizó una introducción sobre el sector cinegético y la carne de caza, con una revisión de la normativa nacional y autonómica. A continuación, ofreció una serie de recomendaciones para el ejercicio veterinario en las cacerías, tratando sobre zonas de evisceración, materiales y utillaje y su limpieza, para finalizar con las funciones del veterinario incluyendo el examen sobre el terreno de las piezas, la toma de muestras y la higiene de las instalaciones y las manipulaciones.
Triquina en jabalíes y cerdos
Por su parte, Muñoz Manso expuso las actividades que se realizan en la Comunidad de Madrid para el desarrollo de la campaña de inspección de carne de caza y de matanzas domiciliarias de cerdos. Después, efectuó un repaso de la normativa de aplicación, así como del papel del veterinario colaborador y sus obligaciones.
Finalmente, dedicó la última parte de su intervención a la investigación de la presencia de triquina en los jabalíes y cerdos que se destinan a consumo humano, destacando los puntos críticos de la técnica analítica. A lo largo de las presentaciones, los ponentes dieron respuesta a las cuestiones planteadas por los cerca de 60 asistentes, sobre la temática expuesta.