La mesa redonda sobre la nueva Ley de Protección de los Derechos y Bienestar de los Animales, organizada por el Colegio de Veterinarios de Lugo en la Facultad de Veterinaria contó con los ponentes Luis Villares Naveira, magistrado de la Sala del Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG); Lucía Girón Conde, fiscal delegada en Lugo de la Red Española de Fiscales de Medio Ambiente, Urbanismo, Patrimonio Histórico y Maltrato Animal, David Santos Río, letrado de la Administración de Justicia.
En el debate se disiparon las dudas que plantearon los diferentes asistentes, como el ámbito de aplicación de la ley, que deja fuera, entre otros, a los perros de pastoreo y de guarda de ganado, así como a los perros de caza, que sí quedan al amparo la Ley de Protección autonómica gallega. También hubo preguntas sobre el carnet de tenencia para animales de compañía, sobre el seguro de responsabilidad civil obligatorio o acerca de la lista positiva de animales silvestres en cautividad permitidos, que quedarán regulados en un reglamento posterior.
Tras la intervención de los tres expertos, lo que ha quedado claro con la nueva ley estatal es la obligación de identificación mediante microchip de perros, gatos y hurones, así como la castración de los gatos antes de los seis meses de edad. También que queda prohibida, hasta la publicación del listado positivo, la tenencia de artrópodos, peces, anfibios o reptiles venenosos o cuya mordedura suponga un peligro, al igual que la de los reptiles que en estado adulto pesen más de dos kilos, salvo quelonios.
Venta en criaderos registrados
Se incluyen además todos los primates, los mamíferos silvestres que en estado adulto pesen más de cinco kilos o los animales silvestres incluidos en otra normativa que regule que su tenencia está prohibida. Otra de las cuestiones a las que aludieron los ponentes fue a que la venta de perros, gatos y hurones sólo podrá realizarse directamente por criadores adecuadamente registrados como tales en el registro correspondiente.
Así mismo, incidieron en que queda prohibido dejar solos a los animales durante más de tres días, salvo para los perros, cuyo máximo son 24 horas. A la vez, los animales deberán estar integrados dentro del núcleo familiar (si sus características etológicas lo permiten), sin poder estar en terrazas, patios, dentro de vehículos cerrados... Por último, siempre deberán contar con lugares adecuados para protegerse de las inclemencias meteorológicas.
Los participantes en la mesa redonda destacaron que queda prohibido el sacrificio de animales, salvo que la autoridad competente determine el mismo por motivos de seguridad o salud pública. En una línea similar, matizaron que se permite la eutanasia cuando el estado de salud del animal suponga un menoscabo manifiesto de su estado de bienestar, siempre bajo criterio veterinario y ante la imposibilidad de tratamiento.
Estas fueron algunas de las cuestiones resueltas al centenar de personas que acudieron a esta convocatoria, si bien los expertos coincidieron en señalar que existen varios temas que se encuentran a expensas de la publicación de su reglamento correspondiente.