Sevilla acogió una jornada sobre “Seguridad Alimentaria y Sostenibilidad, retos del sector” organizada por Kiwa España, en colaboración con el Colegio de Veterinarios de esta provincia, que abordó los numerosos cambios a los que se enfrenta el sector agroalimentario durante los próximos años, y que según las previsiones pueden ser más relevantes que los del último medio siglo.
La presentación corrió a cargo de Santiago Sánchez Apellániz García, presidente del Colegio de Veterinarios de Sevilla, asistiendo por parte de la empresa de certificación de calidad, Carlos Valdivia, director comercial de Kiwa España; Sergio Muñoz, elegado comercial en Andalucía; Alberto Gómez, Sales Representative Food, Feed & Farm; Juan Carlos Borges, técnico comercial, y Marina Ruiz, auxiliar administrativo.
El turno de conferencias se inició con la intervención de Carlos Valdivia sobre las últimas tendencias en el sector agroalimentario marcadas por las vicisitudes económicas, y que condicionan tanto las necesidades del sector como las oportunidades que se le plantean. A su juicio, la certificación es una importante arma para alcanzar la excelencia en la dinámica de actuación empresarial, y la industria alimentaria no puede ser una excepción.
Trazabilidad
En esta primera sesión también se realizó una aproximación al estándar BRCGS Food, cuya versión 9 está, desde principios de año, en vigor. Publicada por primera vez en 1998, esta norma ayuda a los fabricantes de alimentos a centrarse en una amplia gama de áreas que incluyen el Análisis de Peligros y de Puntos Críticos de Control (HACCP), trazabilidad, prevención del fraude alimentario, compromiso de la gestión y cultura de seguridad alimentaria. El reconocimiento del estándar, cada vez mayor, le ha hecho convertirse en un gran programa mundial de seguridad alimentaria con gran impacto económico en la venta de productos.
Esta última versión incide en la cultura de la inocuidad, el desarrollo de un sistema de comunicación más eficaz ante cualquier circunstancia que afecte a los alimentos, extremar al máximo el control de cualquier elemento que pueda convertirse en contaminante físico y en un monitoreo más exhaustivo de los productos, entre otros puntos.
Acto seguido fue el turno, por videoconferencia, de Beatriz Torres, Country Manager de IFS en España, para introducir la norma IFS Food versión 8, destacando su vertiente sostenible. Dicha norma es aceptada por las principales empresas distribuidores y mayoristas de todo el mundo. En abril se publicó la nueva versión de IFS Food v8, aplicable a partir del 1 de octubre de 2023.
Buenas prácticas de sostenibilidad
Por su parte, Helga Barrios, responsable de Sostenibilidad de IFS, abordó por videoconferencia su programa voluntario IFS ESG Check relacionado con la implementación de buenas prácticas en materia de sostenibilidad en las empresas. Barrios lo consideró como una “nueva herramienta de IFS para empresas del sector alimentario, influida por la nueva directiva sobre diligencia debida en materia de sostenibilidad, aún no publicada”. Este programa se apoya en la implementación de una manera sistemática y eficaz de los criterios ambiental, social y de gobernanza (ESG).
La jornada la cerró Sergio Muñoz con un repaso completo de los principales esquemas sobre sostenibilidad disponibles en el mercado: desde la norma ISO 14001:2015, que contiene los requisitos necesarios para implantar un sistema de gestión medioambiental, hasta la verificación del cálculo de las huellas de carbono e hídrica, de los que se ocupa una entidad acreditada, como Kiwa España. Por último, se refirió a foODS, un producto propio de Kiwa que se ocupa de evaluar el impacto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la dinámica interna de las empresas agroalimentarias.