El Colegio Oficial de Veterinarios de Lugo promovió una reunión sobre las funciones de la nueva figura del veterinario de explotación en el aula 3 de la Facultad de Veterinaria, a la que acudieron decenas de profesionales de los cuatro colegios gallegos interesados sobre esta cuestión. Tal como explicó José Antonio Fernández García, integrante de la junta directiva de la entidad lucense, el 17 de mayo de este año se publicaba el Real Decreto 364/2023, normativa que supone “una gran novedad en la sanidad animal”, concretamente en los animales de producción.
En él se establece que aspectos como la bioseguridad, el uso prudente y responsable de los medicamentos veterinarios o la prevención y control de enfermedades precisan de un veterinario para diseñar y supervisar la aplicación de un plan sanitario integral y otro de bienestar animal. Así surge la figura del veterinario de explotación, “teniendo en cuenta que bienestar y sanidad animal son materias imprescindibles que van de la mano”. De este modo, el profesional, además de elaborar ambos planes, será el responsable de realizar las visitas zoosanitarias necesarias según el riesgo que presente la explotación.
Este nuevo planteamiento contrasta con el actual, en el que una explotación ganadera puede ser asistida por diversos veterinarios debido a la especialización de cada uno en áreas concretas. “Esto facilita que, en todo momento, el ganadero disponga de servicios según sus necesidades”, explica Fernández García, quien matiza que “sin embargo, el sistema de trabajo de hoy hace que generalmente no exista una figura que pueda tener una visión de conjunto de la explotación, o que pueda relacionar aspectos de manejo, higiene, bioseguridad o bienestar animal con la situación sanitaria de la misma”.
Plan sanitario y asesoramiento al ganadero
A su juicio, es “necesaria” la figura del veterinario de explotación, quien aplicará una visión de conjunto para encargarse de diseñar ese plan sanitario integral y también de verificar su adecuada implantación, asesorando al ganadero en diferentes materias. Paralelamente, este profesional también desarrollará una labor de concienciación de las personas titulares de las explotaciones en aspectos tan relevantes como la sanidad animal y su interacción con el bienestar y la salud humana, la prevención de enfermedades, incluidas las zoonosis, así como en el uso prudente de antibióticos para evitar resistencias antimicrobianas que tantos problemas causan en el éxito del tratamiento de enfermedades infecciosas en los animales y el hombre.
En el encuentro se abordaron los puntos relevantes del Plan Sanitario integral, como la higiene y la bioseguridad en las explotaciones; el protocolo de vigilancia del estado sanitario de los animales, incluyendo la vigilancia de las enfermedades de declaración obligatoria; el programa de muestreo rutinario frente a las enfermedades objeto de control de la explotación; el plan de vacunación; el plan de uso racional de medicamentos veterinarios o el plan de cumplimiento y control de higiene de la leche. Todo ello, además, con la dificultad de que “todo lo dispuesto en este Real Decreto no dispone de financiación pública, lo que implica la necesidad de buscar una equilibrada y justa financiación privada”.