El Colegio de Veterinarios de Lugo alerta de que la Xunta de Galicia podría cesar a más de 30 profesionales de este sector con más de 20 años de experiencia acumulada. Según explica la junta directiva, a finales del año 2020, con un personal veterinario extenuado por todo el trabajo efectuado como sanitarios durante la pandemia, la Xunta de Galicia convocó y celebró, con una premura nunca vista, unas oposiciones en las que se incluían plazas cubiertas por trabajadores en abuso de temporalidad.
Desde el Consello Galego de Colexios Veterinarios ya se advirtió a la administración pública que deberían excluirlas para no infringir tanto la Directiva 1999/70/CE como lo que establece la propia jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Sin embargo, y pese a que en las propias alegaciones sindicales se recoge también que existen plazas vacantes suficientes sin tener que recurrir también a las anteriormente mencionadas, la Xunta optó por el silencio y por continuar con su intención de utilizar el mayor número de plazas.
Previsiblemente, estos procesos selectivos se van a resolver en los próximos días, con la incógnita de qué hará la Xunta de Galicia. A este respecto, la entidad lucense recuerda que la propia Dirección Xeral de Función Pública establece que, en el caso de aquellas plazas ofertadas en procesos anteriores a la Ley 20/2021 de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público que aún no estuvieran resueltas a la entrada en vigor de la normativa (como ocurre con este colectivo), la oferta debe reservarse para dar cumplimiento a esa estabilización, tal como se hizo en otros cuerpos, como el de Auxiliares Administrativos/as (grupo C2).
Agravio comparativo
De lo contrario, además de los despidos (mayoritariamente de mujeres con personas a cargo), también se podría derivar el colapso de los juzgados, indemnizaciones, ceses nulos o una duplicidad de puestos de trabajo, tal como indica el TJUE en una contestación reciente a cuestiones perjudiciales sobre esta clase de procedimientos.
Este ataque a la profesión veterinaria vendría provocado por una mala aplicación de dicha ley, concebida para reducir la alta tasa de temporalidad que presenta este cuerpo en Galicia debido tanto a las pocas plazas convocadas como al bajo número de procesos selectivos celebrados (en los últimos 30 años solo se celebraron oposiciones en 2005, 2018 y 2020).
Por último, el Colegio recuerda que este nuevo agravio comparativo se suma a la exclusión de los profesionales veterinarios de buena parte de la RPT del FOGGA (Fondo Galego de Garantía Agraria), recientemente denunciada también por el colectivo presidido por José Luis Benedito.