La junta directiva del Colegio posa ante la escultura
La ciudad de León inauguró ayer el monumento en homenaje a la profesión veterinaria, un conjunto escultórico donado por el Colegio de Veterinarios de León que el Ayuntamiento de la ciudad ha instalado en el parque del Cid. Se trata de una mano de bronce de casi 3 metros de altura, con unos 850 kilos de peso, que emerge de la tierra y es obra del escultor leonés Antolín Álvarez Chamorro.
El presidente del Colegio, Luciano Díez, y el alcalde de León, José Antonio Diez, fueron acompañados por representantes de la comunidad veterinaria y de otros colectivos profesionales. Así, estuvieron presentes el rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín; la decana de la Facultad de Veterinaria, María Teresa Carbajo; el presidente de la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León, Elías Rodríguez Ferri; el presidente del Sindicato Veterinario de León, Manuel Martínez; los presidentes de los Colegios de Veterinarios de Zamora, Victorio Lobo, y de Salamanca, Juan Antonio Rubio; el presidente de ColproLeón, José Antonio Cuba, y el comandante de la Guardia Civil Juan Pedro Díaz Molina, entre otros.
Luciano Díez explicó durante su intervención que este año se cumple el 115 aniversario del Colegio de Veterinarios de León, “uno de los más antiguos del país y que reúne en León a más de 1.000 profesionales procedentes de los más diversos ámbitos”: la Administración central y autonómica, la industria agroalimentaria, la docencia e investigación y el ejercicio liberal de la clínica veterinaria de grandes y pequeños animales.
“Hemos crecido en simbiosis con esta ciudad y, por eso, para poner en valor el vínculo que une a León con sus veterinarios, creímos simbólico donar a la ciudad este monumento que rinde homenaje a nuestra querida profesión, poseedora de una larga tradición en esta tierra”, apuntó Luciano Díez.
Velar por el medio ambiente
El presidente colegial explicó el espíritu que inspiró la obra. “Esa mano que surge de la tierra nos recuerda que nuestra profesión sigue reclamando que debemos velar por el medio ambiente”. La mano sostiene una moneda con una símbología también especial. En el anverso, aparece el escudo de la profesión y el lema que les acompaña desde el origen de la Veterinaria ‘Hygia pecoris, salus populi’ ‘la higiene del ganado es la salud del pueblo’.
Unas palabras, recordó Luciano Díez, “que siguen adquiriendo protagonismo y que en fechas muy recientes, con la pandemia del COVID-19, han cobrado más sentido aún si cabe para la ciudadanía”. En el reverso de esa moneda han querido que esté presente otro gran dogma de la profesión, acuñado por la Organización Mundial de la Salud. Es el término ‘One Health’, ‘Una Salud’, que recuerda, “como lo hace nuestro lema, que la salud de animales y humanos así como el medio ambiente que compartimos están conectadas entre sí y las acciones que se toman con unos repercuten en el resto de la cadena”, apuntó.
Además, reclamó la necesidad de reforzar la salud pública mediante políticas de prevención, y no solo de tipo asistencial, y consideró muy conveniente que se cuente con el criterio científico y sanitario de los veterinarios en las materia, más aún después de la pandemia originada por el Covid19.