Integrantes de la junta directiva que encabeza Francisco Martínez (tercero por la izquierda)
La Asociación de Veterinarios de Ovino y Caprino de Castilla y León (AVOCCYL), que agrupa actualmente a más de 50 facultativos que trabajan principalmente en esta comunidad y que tiene como sede el Colegio de Veterinarios de Zamora, es ya una realidad que comienza su andadura tras la aprobación de sus estatutos el pasado verano, con el fin de lograr la máxima representatividad y consenso entre los profesionales que se dedican a este tipo de ganadería.
Su junta directiva está formada por Francisco Martínez, como presidente, junto a Jesús Matilla, Ángela Rábano, Roberto Calvo, Cruz Crespo y Rosabel Villamediana, quienes animan a todos los que realizan su actividad veterinaria principal en ovino y caprino a sumarse a la iniciativa “para, entre todos, aportar lo mejor para el desarrollo de dichos sectores en Castilla y León y en el resto de España, ya que la Asociación está abierta a cualquier veterinario fuera de Castilla y León, que tenga unas preocupaciones similares a las que dio origen a AVOCCYL”. El contacto puede realizarse a través del correo avoccyl@gmail.com
La asociación, que nace a raíz de la aplicación del Reglamento 2019/6 sobre medicamentos veterinarios y las dificultades que entraña su cumplimiento en este sector, pretende ser interlocutor ante la Administración para la mejora de la sanidad del ganado ovino y caprino, fomentar la formación continuada, y ser punto de referencia para consultas tanto de veterinarios asociados como de ganaderos y consumidores.
Además, se plantea ayudar al desarrollo y consolidación de la figura del veterinario de explotación en granjas de ovino y caprino y coordinar protocolos de actuación que permitan ayudar a cumplir los objetivos del modelo One Health y sostenibilidad.
Protocolo de secado
En este sentido, se halla en fase de redacción el protocolo de secado -como ya existe en vacuno de leche- junto con el Ministerio de Agricultura, para conseguir un consenso de actuación eficiente en las granjas de ovino y caprino.
Hay que tener en cuenta que en Castilla y León no más del 10% de las explotaciones realizan control lechero oficial al igual que en el resto de España -ese porcentaje sería del 13,6% respecto al número de reproductoras también a nivel nacional, según fuentes del SITRAN y CACL 2021-, y el nivel de recuento de células somáticas actualmente se encuentra por encima de 1,25 millones, cuando el objetivo debería estar como máximo en la mitad.
Por otro lado, se está trabajando en mejorar e incrementar las comunicaciones de farmacovigilancia, aspecto de vital importancia para el sector al tener pocos principios activos utilizables en primera instancia y que, si además su efecto no es el adecuado, se pueden impedir tratamientos correctos como primera opción. Es preciso recordar que, en vacuno, hay casi 4 veces más de referencias farmacológicas que en ovino y 7 veces más que en caprino.
En cuanto a las actividades de formación para los asociados, está previsto que den comienzo en la primavera de 2023 y los temas que se tratarán serán todos aquéllos que se consideren de especial relevancia y actualidad para el veterinario que trabaja en el sector ovino y caprino.