El Colegio Oficial de Veterinarios de Huesca celebró el pasado domingo la duodécima edición de las Jornadas Micológicas, que tuvieron lugar en el monte de la Guarguera, en el término de Sabiñánigo, con la presencia de una veintena de asistentes acompañados por el micólogo Antonio Palazón.
Después de un par de horas de recolección, el grupo se reunió en el punto de encuentro para compartir las escasas especies que este año hallaron en el monte. Algunas de ellas fueron: Suillus luteus (comestible y una de las más abundantes del día), Pleurotus eryngii (seta de cardo, comestible), Craterellus lutescens (Trompeta amarilla, comestible), algún semihipogeo como Rhizopogon roseolus (sin valor culinario) y setas tóxicas del género como Hebeloma, Inocybe y Mycena Lycoperdon perlatum.
A continuación, de la mano de Palazón, en los merenderos del cruce de Aineto hubo una sesión práctica para dar a conocer al grupo las especies que se habían recolectado y cuáles eran comestibles, sin valor, tóxicas, muy tóxicas o incluso mortales. También se mencionaron las características macroscópicas y los participantes aprendieron a separar los géneros.
El especialista hizo hincapié en evitar el error de cortar con la navaja los ejemplares y acudir a los lugares de información con setas decapitadas, "lo que dificulta enormemente su identificación, ya que en los pies hay importantes características que se pueden quedar en el sustrato al hacer esta operación, caso de volvas, anillos...". También resaltó la importancia del gusto y el olfato, ya que ayudarán a identificar correctamente muchos taxones y proporcionan importantes pistas.