Después de dos años sin poder celebrar la fiesta patronal de San Francisco de Asís a causa de la pandemia, el Colegio de Veterinarios de Lleida volvió a organizar su cena de gala tradicional el pasado viernes, 7 de octubre, en el restaurante Resquitx de Mollerussa.
La cena contó con la asistencia de 131 personas y durante la velada se realizó un pequeño reconocimiento a los nuevos colegiados, así como una distinción a todos los compañeros y compañeras que han cumplido los 65 años y también a los que llevan más de 25 de colegiados.
La presidenta del Colegio de Lleida y vocal de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), Carme López, reivindicó una vez más el papel clave que desempeña la veterinaria en nuestra sociedad y alabó la vertiente solidaria que siempre tiene el colectivo y que quedó patente, por ejemplo, con la ayuda a los compañeros afectados por la erupción del volcán de La Palma o a los veterinarios ucranianos que sufren los efectos de la invasión rusa.
La cena se completó con el sorteo de los obsequios cedidos por las entidades y firmas colaboradoras, incluido un viaje a Estocolmo gentileza de AMA, el patrocinador principal.