Diego Conde, María Jesús Serrano y el presidente del Colegio, Tomás Fisac
La conmemoración de la festividad de San Francisco de Asís en el Colegio de Veterinarios de Burgos incluyó, entre otros actos, la cena de hermandad en la que tuvo lugar la entrega de los dos premios nacionales que convoca la institución –“Cayetano López y López” y “Félix Pérez y Pérez”-, que en su edición de 2022 han correspondido a Diego Conde Gómez y María Jesús Serrano Andrés, respectivamente. Los galardones destacan por su dotación económica, una de las más cuantiosas del ámbito veterinario, gracias al patrocinio de la Fundación Caja Rural Burgos.
El XXXVIII Premio Nacional “Cayetano López y López” fue entregado al doctor Diego Conde Gómez, por el trabajo “Caballeros del Campo. La Edad de Plata de la Veterinaria Española (1910-1936)”. En sus contenidos, el autor realiza una revisión sobre el papel que juega la primera promoción del Cuerpo de Inspectores de Higiene y Sanidad Pecuaria en la transformación y consolidación de la profesión veterinaria española, desde su incorporación en 1910 en la Administración Pública hasta el final de la II República, cuando se creó la Dirección General de Ganadería.
Además, se analizan cuáles fueron las iniciativas que se llevaron a cabo por la profesión veterinaria, al poner en valor la labor realizada desde un punto colectivo por parte de esta generación. Así, se establece cuáles fueron las principales características capaces de diferenciarla desde un punto de vista identitario. Otros aspectos abordados se centran en el desarrollo de la mejora pecuaria y la búsqueda de un mayor reconocimiento social de la profesión en España.
Gestión eficiente del uso de antimicrobianos
El IV Premio Nacional “Félix Pérez y Pérez” fue entregado a María Jesús Serrano Andrés, por el trabajo “Desarrollo de nuevas herramientas para el autocontrol en vivo de residuos de antibióticos en animales de producción, y evaluación de la presencia de residuos en carne comercial del área transfronteriza España-Francia”.
Con el desarrollo de esta investigación se ha pretendido dotar al sector productor cárnico de herramientas que le permitan llevar a cabo una gestión más eficiente del uso de antibióticos. Está claro que, en determinadas situaciones sanitarias, el uso de antibióticos es necesario: nadie duda que estos compuestos son imprescindibles en medicina veterinaria.
Sin embargo, su entrada en la cadena alimentaria a través de la carne puede tener graves consecuencias para los consumidores. Es en este punto donde reside la importancia del trabajo galardonado, que tuvo por objetivo principal desarrollar nuevas herramientas que ponen de manifiesto la presencia de estos residuos antes del sacrificio del animal, de forma que, en caso de detectar un animal positivo, se pueda prolongar el tiempo de espera hasta que sea apto para el consumo.