Más de un centenar de veterinarios del Colegio de Huesca participaron en la jornada de confraternización que se desarrolló en las localidades de Ayerbe y Esqueda con motivo de la celebración de San Francisco de Asís, que no pudo llevarse a cabo durante los dos últimos años por las limitaciones de la pandemia, y que incluyó una visita al Museo Ramón y Cajal en la primera localidad, en cuya iglesia parroquial de San Pedro tuvo lugar una misa.
El sacerdote, durante el oficio religioso, glosó la figura del santo italiano fundador de los franciscanos, reconoció las funciones de la veterinaria y recordó a los compañeros fallecidos desde la última celebración en 2019, que son Manuel Campelo Moreira, Pedro Martínez Giménez, Ignacio Escalona Gambau, Francisco Rico Garrido, Teótimo Arlanzón Mayo y Oscar Escobedo Granados
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Después tuvo lugar una visita guiada al museo Ramón y Cajal de Ayerbe, instalado en la casa donde el premio Nobel de Medicina y Fisiología pasó buena parte de su infancia y juventud, en el que una guía explicó su vida y los colegiados contemplaron audiovisuales, paneles y objetos del propio científico. Estos contenidos permiten descubrir detalles de la personalidad de Santiago Ramón y Cajal, el ilustre médico padre de la neurociencia moderna que pasó gran parte de su juventud en este pueblo y que siempre valoró la labor sanitaria preventiva de los veterinarios.
Ya en Esquedas, el restaurante La Venta del Sotón fue escenario de la comida, con presencia del director general de Calidad y Seguridad Alimentaria del Gobierno de Aragón, Enrique Novales Allué; del presidente del Colegio de Médicos de Huesca, José María Borrel Martínez, y el anterior Presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España, Juan José Badiola Díez.
Nuevos colegiados, 25 años y jubilados
Respecto a los reconocimientos, se entregaron a los veterinarios de primera colegiación, con la imposición de la insignia de la profesión; a los colegiados que han cumplido 25 años, con la entrega de un bolígrafo con el anagrama del Colegio, y a los compañeros que se han jubilado estos años: Eduardo Suelves Coronas, Julio Mur Ara, José Ramón Sanjulián Calvo y Francisco Javier Alonso Gracia, con la imposición de una insignia de honor.
Por último, se procedió a la entrega de un cheque, que corresponde con el 0,7 % de los presupuestos colegiales, a la asociación “Izas, la princesa guisante“, dedicada a la investigación de la gliomatosis cerebro infantil, y del Premio Francisco La Reina en su XXIII edición a José Manuel Corzán Ripol, jefe de Servicio de Sanidad, Trazabilidad y Bienestar Animal del Gobierno de Aragón; en su XXIV edición a Meritxell Pérez Muriel, responsable de los servicios veterinarios de la empresa avícola INTEROVO, y en su XXV edición a Juan Carlos Lles Mir, responsable de calidad de la empresa cárnica FRIBIN, en los tres casos por sus méritos profesionales y colaboración con nuestro Colegio.