Gragera y Sánchez Murillo, a ambos lados del monolito
La céntrica plaza de San Francisco de Badajoz luce desde ayer una placa en homenaje a la profesión veterinaria, que fue descubierta en un acto que congregó a autoridades y decenas de compañeros, con la presencia del alcalde de la ciudad, Ignacio Gragera Barrera, y del presidente del Colegio de Veterinarios, José Marín Sánchez Murillo, quien agradeció al Ayuntamiento que accediera a la petición formulada por la entidad –que suma más de un millar de colegiados- en este sentido.
“Ha sido un acto emotivo y un gesto hermoso de reconocimiento a nuestra profesión, por parte de las administraciones y sobre todo de la sociedad, que cada vez conoce y valora más nuestro trabajo en salud pública, sanidad animal y seguridad alimentaria”, señaló Sánchez Murillo, quien mostró su deseo de que otros municipios de Extremadura y del resto de España promuevan iniciativas similares para que la profesión gane visibilidad y deje de ser una gran desconocida.
La placa se ubica sobre un monolito de granito, en la zona ajardinada de la plaza, y destaca en su texto la labor de los veterinarios al cuidar de la salud de los animales, las personas y el medio ambiente, en una referencia el modelo One Health.