El Colegio de Veterinarios de Zamora ha asumido la gestión de las colonias felinas de la ciudad –unas ochenta con una media de entre seis y ocho animales- para mejorar su control sanitario, en virtud del acuerdo de colaboración suscrito esta semana con el Ayuntamiento de la ciudad, que incluye una cuantía económica de 14.000 euros para promover el método captura-esterilización-suelta (CES).
A juicio del alcalde, Francisco Guarido, el Colegio de Veterinarios es “la organización óptima para este cometido”, y resaltó que el Consistorio se ocupará de actualizar el censo de las colonias felinas y controlar el número de alimentadores, 114 en total, a los que se les expide un carnet para que puedan efectuar esa función como documento de carácter obligatorio.
Además, la Administración local promoverá en marcha de campañas de divulgación para la población en general, ya que existe una creciente sensibilidad social respecto a los animales urbanos. “Es necesario ejercer un control sobre la población felina, y este acuerdo satisface a todas las partes”, aseveró el regidor, quien recordó que con anterioridad realizaba esta labor la protectora Defensa Animal Zamora (DAZ), que fue disuelta.
Sanidad animal y salud pública
Victorio Lobo, presidente del Colegio, se mostró encantado de colaborar con el Ayuntamiento en esta materia, “en la que los veterinarios aportamos un criterio técnico de sanidad animal y de vigilancia de la salud pública, que es algo que debemos transmitir a los cuidadores y a todas las personas por el bien de la ciudad”. En este sentido, pidió a los alimentadores que limpien las colonias de restos “porque atraen a más animales y pueden producirse problemas de salubridad”.
También concretó las clínicas veterinarias de la ciudad se encargarán de atender urgencias y practicar las esterilizaciones -Kinditín, El Parque y Sylvestralia-, un procedimiento habitual en numerosos municipios españoles para evitar un crecimiento desaforado de la población felina que vive en calles y parques.