La Organización Colegial Veterinaria (OCV) impulsa la estrategia VetSOStenible, una iniciativa para que los profesionales, en el ejercicio de su actividad habitual, desarrollen prácticas de respeto al medio ambiente que van desde el ahorro de agua y energía al uso racional de medicamentos, pasando por la prevención y el control de infecciones y una mejor gestión nutricional.
Ante el avance del cambio climático y los efectos del calentamiento global, que supone una amenaza tanto para la salud humana como para la animal y el propio medio ambiente, por la pérdida de biodiversidad, que se perciben más cada año, es preciso ir adoptando nuevos modelos productivos en un ejercicio de responsabilidad de todas las profesiones y actividades económicas, incluida la veterinaria.
Bajo este prisma, VetSOStenible es una respuesta de la OCV a un problema global que exige respuestas globales, de manera que las prestaciones ofrecidas por los veterinarios se ajusten a criterios de sostenibilidad y resulten más eficientes. En este sentido, Alfredo Fernández, veterinario clínico y asesor de la organización en este proyecto, señaló durante su presentación en León que España cuanta con unas 34.000 veterinarios y cerca de 6.000 centros veterinarios, además de un número creciente de animales de compañía, presentes ya en el 26% de los hogares, con un censo de 9,3 millones de perros y casi 5,9 millones de gatos.
La estrategia recoge cuatro niveles de actuación:
Recursos energéticos: Es una apuesta por las energías limpias, mejora de aislamiento térmico de lugares de trabajo, ahorro de agua, iluminación LED y empleo de ropa y uniformes según la época del año.
Prácticas profesionales: Este capítulo se centra en la economía circular, entre otros aspectos, con referencias a la digitalización, gestión de agendas, transporte no contaminante, adquisición de medicamentos y consumibles, soluciones sanitarias innovadoras, prevención y control de infecciones, gestión nutricional y bienestar animal, entre otras.
Uso responsable de medicamentos veterinarios: Incluye el empleo responsable de antimicrobianos, para evitar las resistencias, hasta situarse por debajo del 5% de las prescripciones, además de diagnósticos etiológicos, correcta gestión de antiparasitarios, reciclado, potenciación de la desinfección y asepsia quirúrgica...
Gestión de equipos: Comprende medidas relacionadas con la conciliación, flexibilidad, liderazgo, discriminación cero, formación, mejora de la comunicación y empoderamiento de equipos, sobre todo.
Por último, en su afán de resultar de fácil aplicación para los veterinarios, VetSOStenible plasma sus actuaciones en el siguiente decálogo:
El cambio climático es una realidad científica.
Emergencia global cuyo abordaje nos compromete a todos.
VetSOStenible constituye una respuesta colectiva y sectorial.
Estrategia de mejora de la calidad y la eficacia de nuestras prácticas.
Establecer las métricas para evaluación y readaptación.
Preocupación por la salud humana, animal y medio ambiental.
Difundir el éxito de los modelos de prácticas VetSOStenibles.
Influir en las cadenas de valor de los centros veterinarios.
Liderar la transición ecológica “One Health”.
Las personas somos el problema, pero también podemos ser la solución.