Imagen de familia de los asistentes en el vestíbulo del auditorio
Reivindicar la función fundamental del veterinario en el bienestar de la ganadería de lidia, tanto en el campo como en los espectáculos; exigir su presencia en los festejos tradicionales donde no se considera obligatoria, caso de la Comunidad Valenciana; fomentar la investigación para mejorar su comportamiento y funcionalidad; destacar la proyección internacional de la tauromaquia adaptada a diversos países y apoyar el sistema de producción ecológico de la cría del toro bravo, por su importancia socioeconómica, en un momento de numerosas dificultades.
Son, en resumen, las principales conclusiones del X Congreso Mundial Taurino Veterinario celebrado en el auditorio de Castellón entre el 23 y el 25 de junio, donde se congregaron de 300 profesionales especializados en el toro de lidia interesados en ampliar sus conocimientos en la materia, y que también fue seguido vía streaming desde Hispanoamérica por una cifra similar de personas. En la inauguración, la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco Gual, se refirió a la necesidad de apoyo al “entorno cultural del toro bravo, porque muchas veces se desconoce y es lo que genera el rechazo”, y puso en valor el trabajo de los veterinarios, “que por su vigilancia de aspectos de bienestar, sanidad y seguridad suponen una garantía para los alcaldes durante el desarrollo de los espectáculos, que este año resurgen con fuerza tras las suspensiones por el estado de alarma”.
Por su parte, el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias de la Generalitat, José María Ángel Batalla, señaló que la Comunidad Valenciana es una tierra “donde se quiere y se ama al toro”, y citó como ejemplo que con motivo de las fiestas de San Juan una treintena de municipios celebraron festejos populares, sin olvidar las ferias de Alicante y Castellón. Además, destacó el fuerte arraigo de la tauromaquia en las tres provincias y pidió que “no se vea a los aficionados a los toros como un secta”.
El presidente de la Organización Colegial Veterinaria (OCV) –entidad organizadora junto al Colegio provincial-, Luis Alberto Calvo, recordó que el sector taurino ha sido uno de los más castigados por la crisis derivada de la pandemia y aportó algunas cifras del “ecologismo real” que supone el toro bravo: 500.000 hectáreas de dehesa, 200.000 empleos en el medio rural cada vez más despoblado y 1.300 ganaderías, “empresas dedicadas a la cría de una singular raza de bóvidos que por su valor es admirada por zoólogos del mundo entero”.
Bous al carrer
En opinión del presidente del Colegio de Veterinarios de Castellón, Luis Miguel Gargallo, la elección de la ciudad para albergar este evento no es fruto de la causalidad, “ya que somos la provincia de España que programa más festejos populares gracias a los bous al carrer, donde el toro adquiere todo el protagonismo”.
En la primera jornada tuvieron lugar las ponencias de Adolfo Rodríguez Montesinos sobre la apertura de la boca del toro durante la lidia; de Baudilio Fernández Mardomingo sobre la función del veterinarios en los espectáculos taurinos, y del ganadero José María López, que recientemente ha adquirido la histórica vacada de Concha y Sierra, de procedencia vazqueña, con la ilusión de recuperarla en su finca de Guadalajara.
El viernes, José Ignacio Martínez Manrique abordó la importancia cultural del toro, desde la mitología a la actualidad, y los veterinarios Antonio Gómez Peinado y Elisa Gómez se han centrado en los últimos avances en reproducción asistida de ganado de lidia gracias a la superovulación de terneras. El programa continuó con ponencias sobre la cría y evolución del toro bravo en Venezuela, a cargo de Colbert González; el bienestar zootécnico del toro de lidia del campo a la plaza, con José Ramón Caballero, y la selección de los “animales de corro” en la ganaderías valencianas, pronunciada por Alberto de Jesús, junto a la comunicaciones de contenido más científico.
Ya en horario vespertino, Paula Martínez Ros realizó una prolija exposición sobre el papel del veterinario como garante del bienestar animal en los festejos populares, a la que siguió una mesa redonda que trató sobre la presencia del veterinario en este tipo de espectáculo y la postura de la Administración, con Inmaculada Ibor, Miguel Ángel Guillén, Antonio Aguilar y Vicente Marzá. Este mismo asuntos, pero desde una perspectiva netamente veterinaria, fue objeto de un debate posterior en el que intervinieron Isladis, Falcó, Vicente Nogueroles y el ganadero Germán Vidal. Como colofón de la jornada, el rector de la Universidad Cardenal Herrera-CEU, Vicente Navarro de Luján presentó una nueva edición del libro “Entre campos y ruedos. 30 años después”, con una tirada impulsada desde el Consejo General de Colegios Veterinarios de España para recuperar una obra ya clásica entre los especialistas de la raza de lidia.
En la jornada final, el escritor José Luis Ramón explicó en su conferencia cómo de adapta la técnica del toreo a las condiciones del astado, requisito indispensable para el triunfo, mientras que el empresario y apoderado francés Jean Francoiis Piles desgranó detalles sobre el tipo de toro que gusta en su país.
Después, el periodista José Luis Belloch se centró en la forma de entender el toreo en la Comunidad Valenciana. La última mesa redonda, con Víctor Huertas, Vicente Gaudioso, Gerardo Rojo y Francisco Hernández permitió conocer sus opiniones sobre el presente y futuro de la fiesta y el toro de lidia desde una visión veterinaria. En la clausura, a la que asistieron el presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, y el director general de Agricultura, Ganadería y Pesca, Antonio Quintana, el secretario general de la OCV, Rufino Rivero, avanzó la intención de celebrar el undécimo congreso en Teruel en el año 2024.