El Colegio de Veterinarios de Cáceres acogió una jornada para analizar los principales cambios de la normativa del Medicamento Veterinario en la que se contó con las intervenciones de Sara Barroso, directora de Programas de Sanidad Animal en la Junta de Extremadura, y Laura Elvira, directora técnica Rumiantes MSD Animal Health.
Esta jornada es el inicio de lo que “se espera que sea, tras la entrada en vigor el 28 de enero del Reglamento UE 2019/6, una nueva etapa de la profesión que trae consigo muchísimas posibilidades, pero que sin duda va a desencadenar cambios importantes en nuestra praxis diaria”, anunciaba el presidente del Colegio, Juan Antonio Vicente Báez.
En esta ocasión el foco, se ha puesto en la prescripción veterinaria para animales de producción, es decir, que van a entrar en la cadena alimentaria. Durante su ponencia, Sara Barroso explicó en detalle las novedades legislativas que existen actualmente respecto a los medicamentos veterinarios, cómo se debe comunicar las prescripciones y en qué consiste el programa de control de medicamentos en Extremadura.
Es importante destacar que el Reglamento 2019/6 de la Unión Europea no regula el pienso medicamentoso, aunque sí incluye la fabricación de medicamentos, premezclas, fórmulas magistrales, preparados oficinales y autovacunas.
Metafilaxis o administración en grupo
La ley persigue el uso sostenible de antimicrobianos a lo largo de la cadena de producción y, en este sentido, es de especial importancia la definición que se realiza de la metafilaxis como “la administración de un medicamento a un grupo de animales previo diagnóstico de una enfermedad clínica en parte de un grupo, con el fin de tratar a los animales clínicamente enfermos y controlar la transmisión de la enfermedad a animales en estrecho contacto y peligro y que ya pueden estar infectados de forma subclínica”.
Dentro de la normativa autonómica cabe destacar el Decreto 45/2019 que regula la prescripción mediante receta del MV y PM a animales productores de alimentos de consumo humano ubicados en las explotaciones ganaderas registradas en la Comunidad Autónoma y la transmisión electrónica de datos.
La segunda parte de la jornada, guiada por Laura Elvira, se centró en la aplicación práctica de la norma, concretamente sobre enfermedades de rumiantes, apuntando que la finalidad de la legislación no es dejar de utilizar antibióticos ni antimicrobianos, sino intentar minimizar la resistencia a los mismos. Por este motivo, se apuesta por el trabajo en prevención, aunque siempre poniendo en la balanza el bienestar animal.