Con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis, que se celebra cada 24 de marzo, la Organización Colegial Veterinaria (OCV) resalta la labor fundamental que realizan los veterinarios en las granjas, centros de investigación o en la Administración en la lucha frente a la tuberculosis bovina, y recuerda que “somos la columna vertebral del sistema de prevención y control de enfermedades en los animales, que protege y garantiza la salud pública”.
La tuberculosis bovina es una enfermedad zoonósica bacteriana crónica y debilitante causada por el complejo Mycobacterium tuberculosis, que afecta especialmente al ganado bovino, pero también a varias especies de producción o silvestres, como ciervos, jabalíes o tejones, entre otras.
En lo que respecta a su incidencia en el ganado, en el marco del Programa Nacional de Erradicación de Tuberculosis Bovina se ha logrado reducir en un 57% el número de animales afectados en las granjas españolas entre 2015 y 2020 gracias a la labor conjunta de los veterinarios -tanto en granja como en investigación-, la Administración y los ganaderos.
Esta disminución de presencia de la enfermedad se ha podido alcanzar gracias a los avances en la investigación veterinaria; al desarrollo de nuevas técnicas diagnósticas que han permitido detectar la infección residual, principal factor de riesgo en España; o a la aplicación de medidas en especies silvestres, entre otras cuestiones.
La OCV destaca el trabajo de los profesionales veterinarios en las granjas en aspectos como bioseguridad, higiene de las instalaciones, manejo de animales, vigilancia, detección precoz o planes vacunales, entre otras, y señala que “la eficacia de la prevención y control de enfermedades depende en buena medida de la buena gestión y calidad de los servicios veterinarios”.