La asamblea general ordinaria de la Organización Colegial Veterinaria (OCV) celebrada el sábado en Madrid, en formato semipresencial, aprobó el presupuesto para el año 2022, que asciende a 4.088.000 euros, en el cual existe una partida para iniciar la constitución legal de la Fundación Una Salud y un incremento de los gastos de personal para reforzar los servicios jurídico, de formación y técnico, con el fin de seguir mejorando la atención a los colegios.
El presidente, Luis Alberto Calvo Sáez, subrayó la buena salud económica de la OCV, “que es responsabilidad de todos, y más en unos momentos tan complicados como los actuales, y la base de nuestro trabajo, autonomía y perdurabilidad para continuar aportando lo mejor a la profesión”. Además, explicó que las cuentas se mueven en cifras similares a las de años anteriores “con un planteamiento sensato” y su carácter “intachable”. El presupuesto contó con 34 votos a favor, 8 en contra y 9 abstenciones.
Por su parte, el consejero del Área Económica, Héctor Palatsi, desgranó con mayor detalle el presupuesto por capítulos y respondió las diversas preguntas de los presidentes. En su opinión, la OCV es el “Colegio de colegios, que tiene el deber de resolver los problemas y lograr una atención eficaz. Algo que solo se puede conseguir con mayores medios humanos y técnicos, acordes a la necesidades de un mundo que no deja de evolucionar”.
En concreto, está prevista la contratación de tres personas para incorporarse a los departamentos jurídico, de formación y técnico. También se refirió Palatsi a la previsión de retomar en 2022 los congresos presenciales –Sanidad y Bienestar Animal en abril, en León, y Mundial Taurino en junio, en Castellón- y a seguir promoviendo la plataforma de formación, muy valorada por colegiados y colegios.
Mejorar la relación con la sociedad
Respecto a la creación de la Fundación Una Salud, proyecto anunciado el pasado mes de julio, Calvo Sáez explicó que, aparte de las ventajas fiscales, esta entidad puede servir “para mejorar la relación de la veterinaria con la sociedad, con la Administración, con la investigación y la ciencia y, por supuesto, fomentar la salud pública y la excelencia profesional”. El propósito es definir sus funciones y contenidos a lo largo del primer semestre, para someterlo a aprobación por parte de la próxima asamblea general.
El máximo responsable de la OCV, que felicitó al nuevo presidente del Colegio de Melilla y a los de Salamanca y Tenerife por su continuidad, también lamentó que no se haya consultado a la organización desde la Dirección General de Derechos de los Animales para el anteproyecto de Ley de Bienestar Animal, “un texto al que presentamos alegaciones porque hay numerosas contradicciones y conceptos confusos”. Por último, adelantó que en 2023 se cumple un siglo de la creación del antecedente del Consejo General, efeméride para la que se pretende editar un libro conmemorativo.
Nuevo marco normativo
La asamblea general también abordó el nuevo marco normativo del medicamento veterinario ante los cambios en el Reglamento Europeo que lo regula. El consejero de Sanidad Medioambiental, Medicamento y Équidos, Juan Antonio Vicente Báez, desgranó una completa exposición sobre la materia y su evolución durante las últimas décadas, con referencias a las diversas gestiones y acciones llevadas a cabo al respecto desde el Consejo General de Colegios Veterinarios de España.
Además de abogar por la continuidad del denominado “cuarto canal”, Vicente Báez puso especial énfasis en la necesidad de que los veterinarios clínicos puedan completar los tratamientos en animales que atienden con medicamentos procedentes de su propio botiquín, “pues un fin semana en una urgencia, a 30 kilómetros de una farmacia, no se puede asegurar si no la correcta asistencia del animal”.
Ante la petición de los presidentes que participaron en la asamblea, se decidió redactar un comunicado que explique la postura de la Organización Colegial Veterinaria (OCV) sobre este asunto.