El presidente del Colegio de Veterinarios de Ávila y secretario general de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), Rufino Rivero Hernández, ha tomado posesión esta tarde como académico correspondiente de la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León, en un acto celebrado en el Paraninfo Gordón Ordás de la Universidad de León que ha contado con la presencia del presidente de la entidad, Elías Rodríguez Ferri.
Rivero, que fue apadrinado por Luis Alberto Calvo Sáez, vicepresidente de la Academia y presidente de la OCV, pronunció el discurso sobre "El veterinario en los espectáculos taurinos. Referencias al pasado y el presente, y una visión personal sobre lo que nos puede deparar el futuro", en el que efectuó un completo repaso sobre la labor de los facultativos en este ámbito.
En su disertación, defendió la necesidad de reforzar la presencia del veterinario como único técnico competente para garantizar el bienestar animal antes, durante y después del festejo. “De cara a la permanencia de los espectáculos taurinos en España, la mejor contribución que, desde mi punto de vista, puede realizar el veterinario de plaza, además de las funciones que en la actualidad tiene encomendadas, que merecerá un amplio reconocimiento de la sociedad, guarda relación con evitar el maltrato y velar, en la medida de lo posible, por el bienestar de las reses”, indicó Rivero.
Necesidad de constar en los reglamentos
“La función encontraría una mayor justificación, si cabe, en los espectáculos tradicionales o populares, porque es en estos donde los riesgos de maltrato animal son mayores, y además la competencia debe constar expresamente en los reglamentos como propia de los veterinarios, aunque la realidad nos muestra que actualmente solo la normativa promulgada en Castilla-La Mancha señala con claridad que la competencia recae en la profesión veterinaria”, explicó el nuevo académico.
A su juicio, no debe pasar inadvertido el hecho de que una sociedad cada vez más urbana prescinde del valor de lo rural. “Existe un alejamiento progresivo de la población de la naturaleza y su realidad, en la cual la vida, el dolor y la muerte se sucedan con normalidad”, aseveró el presidente del Colegio abulense –veterinario de plaza desde 1983-, quien destacó la penetración de las teorías animalistas en amplias capas de la opinión pública en especial entre los jóvenes, lo que obliga al sector taurino a hacer un “esfuerzo de adaptación”.