“La peste porcina africana sigue avanzando por Europa y aprovecha cualquier resquicio para hacerlo. Lo que se preguntan los países es por dónde puede entrar”, según ha señalado Miguel Ángel Higuera, veterinario y director de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor), en el trascurso de un seminario web bajo el título “¿Estamos protegidos ante la peste porcina?” promovido por la Organización Colegial Veterinaria (OCV).
El ponente expresó su optimismo ante la marcha de las investigaciones del proyecto VACDIVA, que impulsa la Universidad Complutense de Madrid bajo la dirección del catedrático José Manuel Sánchez Vizcaíno a través del Centro Visavet, “que pueden obtener una vacuna específica contra la enfermedad en el plazo de tres años”.
En su opinión, la lucha contra la peste porcina exige la responsabilidad de todos –autoridades sanitarias, veterinarios, ganaderos, cazadores...- a través de medidas de bioseguridad en diferentes ámbitos, como protección, manejo y contención, y ha puesto especial énfasis en la importancia de la limpieza y desinfección de los vehículos de transporte.
“En España –indicó- existe un manual práctico de operaciones publicado por el Ministerio de Agricultura que recoge un protocolo de actuaciones muy concretas si se detecta el virus, con medidas de sacrificio, perímetros de seguridad y localización de productos, entre otras, que se completa además con un programa nacional de vigilancia, caso único en un país libre de la patología desde 1995”. En este sentido, destacó la importancia de una rápida detección por parte de veterinarios y ganaderos tras los primeros síntomas.
Papel del jabalí en la trasmisión
La evolución de la peste en Europa confirma su estrecha relación con la población de jabalí, “de manera que la mayor presencia de este animal silvestre fomenta sin duda la trasmisión”. Al respecto, citó el ejemplo drástico de Dinamarca, país que ha eliminado por completo la especie e impide incluso su acceso desde Alemania mediante vallados.
Higuera manifestó su inquietud por la prevalencia de la enfermedad en Polonia y Alemania, por donde se ha extendido de este a oeste, “con numerosos focos que resulta muy difícil controlar”, pero también puso el ejemplo de Bélgica y la República Checa como naciones donde el virus ha desaparecido tras un esfuerzo considerable en el ámbito de la sanidad animal". Además, analizó su evolución actual por otras naciones europeas y Asia.
También explicó al detalle la llegada de la peste porcina africana a República Dominicana y Haití, “lo que supone un salto notable porque ya está en América y, por tanto, en cuatro continentes”. Este hecho aconseja reforzar las medidas de bioseguridad activa y pasiva de las granjas, restringir los movimientos de animales y seguir efectuando controles específicos “para tratar de localizar individuos enfermos. Cuanto más hagamos entre todos, mejor”.