El Colegio de Veterinarios de Valladolid valora de forma muy positiva haber sido convocado por la Consejería de Sanidad, en representación de este colectivo, a la reciente reunión con responsables de colegios profesionales sanitarios para presentar las actuaciones que prevé realizar en el ámbito de la atención primaria.
En este sentido, los veterinarios son por su trabajo -en diferentes ámbitos y desde la apuesta por la prevención- la base de la salud pública. “Nuestra misión en el ámbito sanitario es evitar que la población enferme, ocupándonos de la inocuidad alimentaria, de la prevención y control de zoonosis, de los riesgos derivados de la convivencia con la vida animal y con otros problemas ambientales”, afirmó el presidente del Colegio, Rufino Álamo, quien recordó que “somos los profesionales más numerosos de cuantos trabajamos en salud pública en Castilla y León, cubriendo todo el territorio”.
Entre los efectos del cambio climático figura la proliferación microbiana en los alimentos y, en consecuencia, los riesgos para sus consumidores, así como la llegada de “nuevas enfermedades transmitidas por vectores, tal como hemos visto con en los últimos meses con casos de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo o los brotes por virus de Nilo Occidental”, señala Álamo.
A su juicio, urge potenciar la actuación de la veterinaria de salud pública, mediante la dotación de los oportunos medios técnicos, “lo que permitirá hacer más sostenible al sistema sanitario, al evitar que la población enferme, y lo que es más importante, la calidad de vida de la ciudadanía de Castilla y León. Esta estrecha relación entre salud humana, animal y medio ambiente refleja que no hay líneas divisorias entre ellas, base del concepto One Health que es fundamental para el futuro del planeta”.