Con motivo del Día Mundial contra la Rabia que se celebra el próximo martes, 29 de septiembre, el Colegio de Veterinarios de Asturias quiere reivindicar que el Principado sea incluido entre las comunidades en las que la vacunación anual contra esta enfermedad ya es obligatoria para perros, gatos y hurones.
La rabia es una enfermedad grave que puede afectar tanto a animales como a seres humanos y, según la Organización Mundial de la Salud, produce en el mundo una muerte cada diez minutos. El mejor medio para combatirla es la vacuna, que en España es obligatoria en todas las comunidades autónomas menos cuatro: Asturias -donde solo lo es para los perros potencialmente peligrosos-, Cataluña, País Vasco y Galicia.
El perro es el principal mamífero doméstico implicado, aunque también pueden ser afectados hurones y gatos. Según los últimos datos del Registro Informático de Animales del Principado (RIAPA), en esta comunidad hay censados más de 200.000 animales de compañía: unos 190.000 perros, 12.000 gatos y 250 hurones.
Para el presidente del Colegio, Armando Solís, la prevención contra la rabia es fundamental, puesto que España es un país receptor de animales tanto del norte de África como del este de Europa, donde es una enfermedad endémica.
Problema de salud pública
Dos terceras partes de los países del mundo están infectados. La mitad de la población mundial vive en zonas endémicas y más del 80% de las muertes se producen en zonas rurales sin acceso a información sanitaria y cuidados adecuados, lo que representa un enorme problema de salud pública.
La transmisión del virus se produce a través de la mordedura de un animal enfermo o cuando la saliva se pone en contacto con heridas abiertas. Afecta al sistema nervioso central de los mamíferos y, cuando aparecen los síntomas de la enfermedad, es mortal tanto en los animales como en el hombre.