El futuro Reglamento de Caza de Castilla-La Mancha debe reconocer a los profesionales veterinarios colegiados como ‘personal técnico competente’ dentro de las actividades cinegéticas al reunir todos los conocimientos precisos para desarrollar esta labor, entre cuyas funciones se encuentra la elaboración de los Planes de Ordenación Cinegética.
Así lo reclama el Consejo General de Colegios Veterinarios de Castilla-La Mancha en sus alegaciones al futuro Reglamento, que limita este papel a profesionales con titulación forestal universitaria, obviando que los veterinarios cuentan con sobrada preparación, tal y como recoge numerosa jurisprudencia a nivel nacional, incluyendo sentencias del Tribunal Supremo, por lo que su exclusión estaría fuera del ordenamiento jurídico.
Además, solicitan que todos los cotos de caza precisen de un Plan Zoosanitario Cinegético suscrito por veterinarios, en lugar de restringirlo solo a cotos con situaciones particulares, como sobrecarga poblacional de especies de caza mayor o una inadecuada planificación del aprovechamiento, lo que hace más acuciante la necesidad de que los propios veterinarios sean reconocidos como ‘personal técnico competente’.
Control sanitario de las piezas
Por otro lado, y para salvaguardar la salud pública, el Consejo considera de vital importancia que los veterinarios lleven a cabo el control sanitario de todas las piezas de caza mayor, tanto las que están previstas para su comercialización como aquellas -excluidas en el texto- cuyo destino final sea el autoconsumo. También solicitan que los reconocimientos o primeras inspecciones in situ de las piezas abatidas sean realizadas por veterinarios actuantes.
Asimismo, demanda que tanto el Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla-La Mancha como los Colegios Provinciales de Veterinarios sean incluidos como miembros del Consejo Regional y los Consejos Provinciales de Caza, respectivamente.
Por último, el Consejo de Colegios Veterinarios lamenta que el Gobierno autonómico haya excluido a los veterinarios en la elaboración del borrador de la nueva normativa de caza de la región, ya que esta reglamentación debe responder en la medida de lo posible a los intereses y preocupaciones del público y garantizar la presencia de todas las partes interesadas en la gestión, entre las que se encuentran los veterinarios