El último sábado de abril de cada año se celebra el Día Mundial de los Veterinarios, una fecha clave para dar visibilidad e importancia a los héroes invisibles de la sociedad, los veterinarios, y a su contribución a la salud de los animales, las personas y el medio ambiente.
La actual pandemia de COVID-19, causada por el coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo 2 (SARS-CoV-2), nos cambió la vida hace más de un año y afectó significativamente a la población humana y animal a nivel mundial.
Sin embargo, aun viviendo tiempos difíciles, la medicina veterinaria no paró, y evolucionó significativamente, demostrando la capacidad de los veterinarios para hacer frente, ajustarse y adaptarse, y continuar en su papel de líderes de la salud y el bienestar animal y la salud pública.
El Día Mundial del Veterinario de 2021 celebra la labor de los veterinarios para proteger la salud animal y humana durante la pandemia de Covid-19.
Es por ello que, desde el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios, se quiere reivindicar la importancia de estos profesionales sanitarios, poco reconocidos en nuestra sociedad, y que contribuyen tan valiosamente en la prevención, detección, control y seguimiento de enfermedades infecciosas, como lo es el coronavirus, y que afectan tanto a personas como a animales.
Hay que recordar que, más del 60% de las enfermedades infecciosas son de origen animal y de éstas, un 75% son emergentes, por lo que el papel de prevención en zoonosis, tarea de los veterinarios, es más crucial que nunca.
Los veterinarios no solo curan animales
La función de los veterinarios es poco agradecida. La población solo se da cuenta de la importancia de sus funciones cuando algo falla: salud pública, seguridad alimentaria, brotes zoonósicos…Los veterinarios ejercen el papel de héroes invisibles siempre, y en todo momento, no solo cuando “algo falla”. Desactivan amenazas a pesar de que nadie las vea.
España cuenta con una potente red de investigación y de laboratorios veterinarios preparados y dotados para testar muestras, que son clave para la detección de enfermedades infecciosas y su posterior tratamiento.
También se cuenta con planes de saneamiento de ganado, vacunación obligatoria de animales de compañía, controles continuos de sanidad animales, una fuerte incidencia en seguridad alimentaria en mataderos, lonjas, mercados de alimentos, grandes superficies…