El ejercicio de la veterinaria en las Fuerzas Armadas centró la segunda jornada de la asignatura Salidas Profesionales, una actividad formativa organizada por el Colegio de Veterinarios de Cáceres y la Facultad de Veterinaria para que los alumnos del grado conozcan todas las oportunidades laborales existentes en el mercado.
En esta segunda sesión se contó con la participación del teniente coronel veterinario Fernando José Salgado, jefe de los servicios sanitarios del Centro de Formación de Tropa -CEFOT, acompañado del coronel Manuel del Pozo López, subdelegado de Defensa, y los brigadas Raúl Muriel y Pedro Viñuelas, de la sección de reclutamiento.
El presidente del Colegio, Juan Antonio Vicente Báez, presentó a los ponentes y recordó la importancia que el mundo militar ha tenido en el desarrollo de la veterinaria a lo largo de la historia, así como en el presente, a través del desarrollo de sus especialidades, que en concreto son las de: seguridad alimentaria y salud pública, microbiología e higiene y sanidad ambiental, cirugía veterinaria y, por último, genética y reproducción animal.
La veterinaria es una de las especialidades fundamentales incluidas en el Cuerpo Militar de Sanidad. Sus cometidos se centran en la protección de la salud de la tropa a través de la vigilancia de la seguridad alimentaria, inspección de alimentos e instalaciones, así como el control de la sanidad ambiental, con labores desinsectación, desratización y desinfección, tarea esta que se ha puesto en primer plano como consecuencia de la pandemia de COVID-19.
Selección, producción y compra de animales
Los veterinarios del Cuerpo también desarrollan las actividades de dirección de los órganos e instalaciones veterinarias, medicina preventiva veterinaria y asistencia facultativa a animales de interés militar, además de asesorar en la selección, producción, compra, conservación y enajenación de dichos animales, fundamentalmente équidos y perros.
En su intervención, el teniente coronel veterinario Fernando José Salgado describió a los alumnos el día a día del trabajo veterinario en el Ejército. Explicó los protocolos y los equipos técnicos utilizados, y señaló que el ejercicio de la veterinaria militar es ante todo “una forma de vida que exige un compromiso y un gran espíritu de aventura. Las misiones pueden llevarte a recorrer el mundo, y en ocasiones hay que interactuar con población local, que multiplican por 100 lo que tú les das. Todo el servicio que les prestas lo agradecen muchísimo”.