La provincia de Almería cuenta con más de 150.000 cabezas de caprino y con más 180.000 de ovino, de las que viven muchas familias que dinamizan el medio rural. El pasado 4 de marzo, el Diario Oficial de la Unión Europea publicaba la decisión de la Comisión por la que se incluye a la provincia entre los territorios oficialmente libres de brucelosis (brucella melitensis).
La brucelosis, conocida popularmente como Fiebre de Malta, es una enfermedad contagiosa del ganado que tiene importantes consecuencias económicas. De origen bacteriano, afecta a los bovinos, porcinos, ovinos, caprinos, equinos y perros. También puede infectar a otros rumiantes, algunos mamíferos marinos y al ser humano. En la oveja y cabra produce principalmente aborto y otros trastornos de la reproducción, mientras que en el ser humano es una peligrosa enfermedad que puede dejar secuelas importantes.
“Si bien en los últimos años, gracias a la intensificación de los programas veterinarios de control, se había convertido más en una enfermedad profesional de veterinarios, personal de laboratorio y ganaderos, por mantener un contacto más intenso con los animales, el consumo de leche contaminada no tratada o quesos procedentes de leche de animales enfermos no controlados sanitariamente ha supuesto uno de los grandes riesgos para la salud de las personas hasta mediados de los noventa, cuando el éxito del trabajo del colectivo veterinario y la implicación del sector ganadero empieza a dar sus frutos”, comenta Yasmina Domínguez, presidenta del Colegio de Veterinarios de Almería.
Sin embargo, quedaba pendiente de erradicar en los últimos rebaños afectados, especialmente en la geografía almeriense, y conseguir así que la Unión Europea certificara este triunfo, tan importante para el futuro de los ganaderos, la industria cárnica y la láctea.
Mejora sanitaria de la cabaña
“Estamos de enhorabuena y quiero felicitar en primer lugar al sector ganadero, por su implicación y profesionalidad en la lucha contra esta enfermedad. Han sido décadas de trabajo incansable, de vacunación y de pruebas serológicas, pero aquí está el resultado. A las administraciones implicadas, en especial a la Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Junta de Andalucía, y su red de oficinas comarcales y laboratorios, por su apuesta firme por conseguir el mejor estado sanitario de nuestra ganadería, con la enorme repercusión que esto tiene en la salud de las personas”, expresa Yasmina Domínguez.
El control y erradicación de la brucelosis es un ejemplo más del acierto del enfoque multisectorial, ‘One Health’, a la hora de conseguir la inocuidad de los alimentos y el control de las enfermedades transmisibles entre animales y humanos. “La prevención, la detección de brotes de zoonosis como la brucelosis y problemas de inocuidad de los alimentos y responder ante ellos nos exige a todos trabajar en equipo, desde el veterinario a pie de explotación, pasando por el control oficial de la ganadería y la industria alimentaria y por los laboratorios, hasta el profesional de la medicina humana y la epidemiología”, subraya la presidenta.
“La versatilidad de los profesionales de la veterinaria es impresionante. Felicito los veterinarios de explotación y a aquellos integrados en las tres Asociaciones de Defensa Sanitaria Ganadera de rumiantes de nuestra provincia, por su esfuerzo a lo largo de los años en la identificación, vacunación y toma de muestras”, concluyó la presidenta.