El Colegio de Veterinarios de Tarragona tiene una nueva junta directiva liderada por Verónica Araunabeña, como presidenta, de la que forman parte Núria Roig, secretaria; Francesc Ramon, tesorero, y los vocales Tamara Dachs, Rebeca Carmona, Rodrigo Freijanes y Joan Prous, un grupo variado que combina ilusión y experiencia para dirigir la corporación en los próximos cuatro años.
La nueva junta está constituida por veterinarios con larga trayectoria en los sectores de salud, producción y clínica, y algunos de ellos han sido vocales en anteriores legislaturas. Para este cuatrienio, a pesar de las difíciles circunstancias socioeconómicas, el equipo se propone hacer mucho más visible al colectivo veterinario como profesión sanitaria esencial, defender el concepto One Health, así como mejorar la comunicación interna con los colegiados, que suman 435 en esta provincia.
También pretenden trasladar sus inquietudes a los órganos competentes -Consell, Consejo o administraciones-, y apostar por la formación on line o presencial, mesas redondas, conferencias, etc, en colaboración con empresas, universidades y academia de ciencias veterinaria.
Visitas de auditoría y seguimiento
Según señala Verónica Araunabeña, en Tarragona el sector clínico es el mayoritario, “por lo que hemos homologado los centros de acuerdo a nuestro reglamento y continuaremos manteniendo viva la operativa con las visitas de auditorÍa y seguimiento programadas. Vinculamos el código deontológico a la ley y a los reglamentos internos y perseguiremos el intrusismo profesional, la competencia desleal y la publicidad engañosa”.
Además, para incrementar el número de colegiados que participan en la gestión del colegio “ponemos a su disposición las comisiones de los diferentes sectores que nos representan: salud, producción, clínicas, bienestar animal y One Health, sin olvidar en ningún momento el valioso conocimiento que nos transmite nuestro colectivo de jubilados”, concluye la presidenta.