La Organización Colegial Veterinaria (OCV) señala que “la oncología veterinaria es imprescindible tanto para mejorar la calidad de vida de los animales como por la repercusión que sus resultados puedan tener a la hora de tratar y curar el cáncer en personas”.
Con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer, que se celebra mañana, 4 de febrero, la Organización Colegial Veterinaria (OCV) explica que la mayoría de los proyectos de investigación oncológicos puestos en marcha están centrados en medicina humana, “pero animales y personas padecemos las mismas enfermedades y el cáncer, en líneas generales, nos afecta de la misma forma”.
De hecho, más del 50% de los animales de compañía mayores de 10 años muere a causa del cáncer debido a que factores como las vacunas, el control de enfermedades infecciosas o el avance en medicina veterinaria, entre otros, han contribuido a que la esperanza de vida de las mascotas sea cada vez mayor, lo que ha llevado a un aumento en la aparición de enfermedades, como el cáncer, asociadas a una avanzada edad del animal.
La OCV expone que “los veterinarios trabajamos en el desarrollo de vacunas y productos farmacológicos tanto para animales como para personas, y los tratamientos en animales enfermos son la antesala a su uso en humanos”. Por ese motivo, “es fundamental un enfoque One Health en la investigación oncológica”.
Detección de tumores
Así, la detección de tumores en cánidos ayuda al avance en el estudio y la lucha contra el cáncer en humanos, ya que en ambos casos aparecen de forma espontánea y experimentan un comportamiento similar. En este sentido, y teniendo en cuenta que los tumores en animales evolucionan generalmente en menos tiempo que en personas debido a su menor esperanza de vida, “suponen un modelo idóneo para estudiar y prevenir el cáncer en
humanos”.
Para favorecer una detección precoz, no sólo del cáncer, sino también de otras enfermedades que pueden padecer nuestras mascotas, la OCV recomienda a los responsables de los animales “consultar al veterinario para realizar controles periódicos a partir de la edad de riesgo según las características de cada raza e individuo”.