Cerca de 130 colegiados han seguido en formato online la jornada taurina organizada por el Colegio de Veterinarios de Valladolid, que ha contado con dos ponencias a cargo de expertos, y en cuyo acto de bienvenida el presidente, Rufino Álamo Sanz, ha destacado la especialización del veterinario en un ámbito que resulta fundamental para el desarrollo de este tipo de los espectáculos “como técnico independiente competente”.
Rufino Álamo ha señalado la drástica reducción de festejos en la provincia ocasionada por las limitaciones de la pandemia, al pasar de 750 en 2019 –la inmensa mayoría populares- a tan solo 9 en 2020, “lo que no es óbice para que el Colegio siga apostando por este tipo de formación y actualización de conocimiento para que el veterinarios preste correctamente sus funciones en los espectáculos que requieren su presencia.
“Por su cualificación en diferentes materias, el veterinario tiene el perfil técnico independiente necesario para el desarrollo del espectáculo taurino. Por un lado, como garante de la idoneidad zootécnica de los animales, de su situación sanitaria, asesora al presidente durante el desarrollo de la lidia y es el único profesional sanitario habilitado para dictaminar la aptitud para el consumo de las canales tras la muerte”, aseguró Álamo.
Bienestar animal
Los veterinarios continúan demandando el desarrollo normativo de los aspectos de bienestar animal que deben observarse durante en el trascurso de los espectáculos, de lo que nuevamente el veterinario es el técnico válido. Por otro lado, Juan Arnaiz, miembro de la comisión taurina del Colegio, ha explicado aspectos como el nuevo baremo de méritos de los veterinarios de servicio o el protocolo de asignación de facultativos.
La jornada incluyó las ponencias de Francisco Salamanca Llorente, doctor en Veterinaria y veterinario de la plaza de Valladolid, centrada la valoración de la actuación de estos profesionales en los espectáculos taurinos, y de Ana María Hernández Merás, doctora en Veterinaria por la Universidad Complutense, que aborda el estrés en el ganado bravo.