La Organización Colegial Veterinaria-OCV insiste una vez más en la labor de los veterinarios como garantes de la seguridad alimentaria, al ser los profesionales que reúnen los conocimientos y las competencias necesarias para el ejercicio integral de actividades en el ámbito de la seguridad alimentaria, mediante el control de la calidad e inocuidad de los productos en todos los puntos de la cadena alimentaria.
Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra mañana, la OCV destaca la indispensable labor que realizan en España los más de 10.000 veterinarios que trabajan para garantizar el correcto estado sanitario de los alimentos, plasmado en un control desde la fase de producción hasta su distribución o venta.
“Los veterinarios somos una figura clave en seguridad alimentaria y salud pública, que controla y gestiona la posible emergencia de enfermedades en el origen y vigilando todos los procesos de los productos a lo largo de la cadena alimentaria”, expone Luis Alberto Calvo, presidente de la OCV.
En este sentido, “el control en cada una de las fases, desde la producción al transporte, manipulación o distribución es necesario para asegurar que el consumidor tiene acceso a alimentos que cumplen con todas las garantías sanitarias”, añade.
España posee uno de los mejores sistemas
España cuenta con uno de los mejores sistemas de seguridad alimentaria del mundo, y los veterinarios son pieza clave al trabajar cada día en la mejora de los sistemas de vigilancia y control para asegurar que los consumidores tienen acceso a alimentos seguros que siguen estrictos controles.
“Sin duda, la salud pública supone uno de los grandes desafíos para la profesión veterinaria, ya que los consumidores están expuestos a riesgos tanto biológicos como químicos a través de los alimentos, y tenemos la responsabilidad de asegurar que los productos los reciben en un perfecto estado sanitario y con todas las garantías”, concluye Luis Alberto Calvo.