La nueva junta de gobierno del Colegio de Veterinarios de Teruel, encabezada por Héctor Palatsi Martínez como presidente, acaba de tomar posesión de sus cargos, tras las elecciones celebradas el pasado día 31 de marzo en las que estaban llamados a participar los 290 colegiados de esta provincia aragonesa.
Su presidente, que también es miembro de la junta ejecutiva permanente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España y responsable del área económica, ha sido reelegido por cuarta vez consecutiva, se marca como objetivos seguir con la apuesta de la formación continua, divulgar las funciones de la profesión, mejorar el cuidado de los animales, tanto de compañía como de granja, y vigilar el fenómeno de la resistencia a los antibióticos.
Acompañan a Palatsi en esta nueva etapa los veterinarios Héctor Fuertes, como secretario y responsable de formación; Sergio Villanueva, al frente de la sección económica; Mariví Martínez, en la de pequeños animales; Julián Sancho, en animales de animales de producción, y Marian Ramo, en la sección social y relaciones institucionales.
El presidente destaca su intención de “estar a la altura de lo que la sociedad demanda de esta profesión, y a la que nunca hemos decepcionado procurando alimentos suficientes de calidad y saludables, enseñando a los titulares de la producción primaria, controlando la seguridad alimentaria en toda la cadena del proceso de la granja a la mesa”, un aspecto en el cobra singular importancia la formación continua, impartida en el Colegio por expertos en la materia.
Entre sus prioridades, además, cita la idea de realizar congresos en Teruel como ciudad ideal por ser acogedora y manejable, y asistir a ferias para acercar la profesión al mundo rural, “donde es clave la colaboración para la transferencia de conocimientos”.
Papel esencial en la sociedad
El equipo de gobierno también realizará un esfuerzo por situar a la veterinaria en el lugar que se merece, “pues a menudo la opinión pública no conoce nuestro trabajo y nuestra preparación en sanidad animal, salud pública, seguridad alimentaria, clínica animal o investigación, como profesión polifacética que somos. Con el estado de alarma se ha confirmado nuestro papel esencial para que los seres humanos se alimenten correctamente y con totales garantías. La industria agroalimentaeria es un pilar funadenteas de la economía española y depende en gran medida de las exportación, con una seguridad contrastada que es posible por la lalabor profesional de los veterinarios en la cadena alimentaria”
En este sentido, explica que si la inspección alimentaria en China fuera ejercida por veterinarios, es muy probable que la COVID19 no se hubiera propagado más allá del foco inicial. Palatsi también muestra su máxima preocupación por los derechos de los animales y por sus comportamientos naturales (etología), y por el cuidado de las mascotas, a nivel clínico y psicológico, con una función social destacada para las personas que viven en soledad, y por la lucha contra el cambio climático.
Importancia del concepto One Health/Una Salud
El fenómeno de la resistencia a los antibióticos también es un tema que preocupa al Colegio, ya que repercute tanto en la salud animal como humana, “y supone una prueba de la estrecha relación entre salud de las personal, sanidad animal y cuidado del medio ambiente, dentro del concepto One Health”. También recuerda Palatsi que el 70 por ciento de las enfermedades humanas son compartidas con los animales, es decir, zoonosis.
Por último, la nueva junta directiva reivindica otra vez una única Dirección General de Veterinaria en las administraciones, al haber profesionales tanto en Agricultura como en Sanidad, “a menudo sin coordinación, lo que dificulta la llevar a cabo la trazabilidad entre los eslabones de la cadena alimentaria, y más ahora, cuando la Comisión Europea vuelve con la estrategia "De la granja a la mesa" en pro del respeto al medio ambiente”.