En este acto se hizo entrega de los “dulces detectores” a las nuevas familias para regalar tiempo y tranquilidad a todos sus miembros, ahora ninguna subida ni bajada de glucosa paralice su día a día.
La Fundación CANEM ya ha preparado y entregado a sus familias más de 100 perros de alerta médica desde su creación. Un perro de alerta médica es uno de los tipos de perros de asistencia que existen -junto a los perros guía, los perros de señalización de sonido, los perros de servicio, los perros de apoyo emocional…-. Como perro de asistencia, un perro de alerta médica está formado y adiestrado específicamente por una entidad reconocida.
A través del olor, el perro de alerta médica es adiestrado para reconocer en su usuario cambios en la segregación de una hormona, el isopreno, que se relaciona con las bajadas de azúcar (hipoglucemias), y los cuerpos cetónicos que se relacionan con las subidas (hiperglucemias). Estos cambios se asocian con un olor característico que el usuario desprende y que solo el perro identifica. Al hacerlo, avisa al usuario de tal modo que éste puede ponerle remedio antes de que la subida o bajada de azúcar se hagan efectivas. Este aviso generalmente por medio de un ladrido característico- aporta tiempo y tranquilidad al usuario y a su familia.
CANEM ha sido un centro de adiestramiento especializado en perros de alerta médica desde su nacimiento y hasta su constitución en fundación, a finales de 2017. Su objetivo es adiestrar a tantos perros de alerta médica nos sea posible para ayudar a las personas y familias que lo necesiten, sin que les cueste dinero. Todo el coste de adiestramiento, formación, crianza y el seguimiento personalizado de cada caso es costeado por la fundación.
Por este y otros motivos el Colegio de Zaragoza decidió en 2019 otorgarles el Premio del ICOVZ a los animales comprometidos con la sociedad.