El Colegio de Veterinarios de Huesca ha celebrado una nueva edición de su Jornada Micológica. Tuvo lugar el sábado 16 de noviembre en Anzánigo (Huesca). El tiempo no acompañó, primero con nieve y luego con lluvia copiosa; no obstante, no fue suficiente adversidad como para no recoger un buen número de ejemplares y poder realizar su estudio en Lupiñén (Huesca).
Ésta es la crónica que realiza de este evento el micólogo Antonio Palazón Pemán, que dirigió la recogida y análisis de ejemplares:
“Reunidos todos en la coqueta plaza del pueblo y después de tomarnos un café en el bar de Carlos, nos dispusimos a adentrarnos en los bosques colindantes al pueblo.
Tras haber recolectado durante más de tres horas sobre el medio centenar de especies, llegó el momento de conocer las especies que se habían recolectado y hacer una puesta en común.
Pero como el tiempo no quería ponérnoslo fácil, ya que nos empezó a nevar y posteriormente llover copiosamente, decidimos bajar dirección Huesca para poder hacer el taller micológico, que acabaríamos realizando en un local de Lupiñén.
Allí procedí a explicar e identificar todas las especies recolectadas y recordé el porqué de recolectar las setas enteras, extraídas del sustrato con todas sus partes organolépticas, para que la posterior identificación sea precisa y correcta.
Existe un error muy extendido, que hace que la gente corte con la navaja los ejemplares y acuda a los lugares de información con setas decapitadas. Esto dificultaría enormemente su identificación, ya que en los pies hay importantes características que se pueden quedar en el sustrato al hacer esta operación, caso de volvas, anillos,...
También, como siempre me gusta, hice hincapié en el gusto y el olfato a la hora de ayudarnos a identificar correctamente muchos taxones, y algunos valientes pudieron dar fe de ello.
Olores tan comunes como el del anís, harina, patata cruda, almendras amargas,... y un sinfín de ellos hacen que podamos diferenciar muy bien algunas especies. Y los sabores picante, amargo, dulce,... nos darán pistas muy importantes también para el mismo fin.
Algunas de las especies recolectadas este sábado y comentadas fueron: Lactarius deliciosus y Lactarius sanguifluus (níscalos), Pleurotus eryngii (seta de cardo), Clitocybe geotropa (platera), Tricholoma terreum (negrilla) e Hygrophorus glyociclus (babosa blanca). Todas ellas como las especies comestibles más destacadas del día.
Un año más hay que incidir en la seta más toxica encontrada. Fue la mortífera Galerina marginata. Y también otras no mortales pero sí toxicas o muy toxicas como varias especies del género Hebeloma, Lepiota, Clitocybe,...”.