l Colegio de Veterinarios de Cádiz, ante el interés informativo y social que han provocado los casos de Listeria tanto en Andalucía como en la provincia de Cádiz motivados por el consumo de un producto cárnico de una empresa de Sevilla, insiste en recordar los consejos emitidos por la institución a principios del verano sobre mantener una alimentación sana y, ante cualquier duda que el consumo de un producto pueda generar, optar por desecharlo.
Recuerdan desde el Colegio de Cádiz que la estación estival es un periodo propenso para las toxiinfecciones alimentarias debido fundamentalmente al tipo de alimentos que se suele consumir y al cambio de hábitos en las comidas que este periodo del año, marcado por un mayor tiempo de ocio y vacaciones, invita a llevar. No obstante, el caso del producto cárnico que ha afectado a cinco personas en la provincia de Cádiz se debe a que el mismo estaba contaminado.
Poe esto el Colegio de Cádiz hace de nuevo hincapié en el papel fundamental del veterinario de salud pública a la hora de certificar con su trabajo y control la aptitud de los alimentos para el consumo. El control de esta enfermedad necesita de los controles veterinarios en los establecimientos de producción y transformación de los alimentos en buenas prácticas en todos los operadores de la cadena alimentaria incluida el consumidor .
Pese a todo, el Colegio gaditano recuerda los consejos emitidos dentro de su campaña estival ‘En verano, todos sanos’ :
Y de forma específica para L. monocytogenes que puede reproducirse a temperaturas de refrigeración, los alimentos ligeramente contaminados pueden adquirir una gran contaminación durante la refrigeración. Este problema es especialmente preocupante cuando los alimentos (por ejemplo, los refrigerados listos para consumir) se comen sin cocción adicional. Por lo tanto, la higiene alimentaria adecuada es importante, sobre todo para las personas en situación de riesgo.
Por ello recomendamos que para el consumo de alimentos que no necesitan cocinado una higiene extrema ( charcutería, vegetales crudos, quesos… ) y su consumo inmediato. De igual forma para los cocinados y adamas para éstos si se han almacenados realizar siempre una regeneración ( recalentamiento a mas de 70 grados).
Información sobre la Listeria
La listeriosis es una infección debida a la bacteria Listeria monocytogenes. Una zoonosis poco frecuente en humanos, pero extremadamente grave. que se produce cuando una persona ingiere alimentos muy contaminados la bacteria Listeria monocytogenes o L monocytogenes. y no dispone de suficientes defesas para superar la infección.
L. monocytogenes está ampliamente distribuido en el medio ambiente y se ha aislado de diversas fuentes, entre ellas el suelo, la vegetación, el ensilaje, la materia fecal, las aguas residuales y el agua. Es un residente transitorio del tubo intestinal de los seres humanos, y entre el 2 y el 10 por ciento de la población general es portadora del organismo sin ninguna consecuencia adversa aparente para la salud. La bacteria puede crecer a temperaturas de refrigeración. Es más resistente a diversas condiciones medioambientales que la mayoría de otras bacterias patógenas transmitidas por los alimentos que no forman esporas, lo que le permite sobrevivir más tiempo en condiciones adversas. La mayoría de los casos de listeriosis humana son esporádicos y la fuente o vía de infección generalmente no se conocen, si bien se considera que los alimentos contaminados son la principal vía de transmisión. Los alimentos asociados con mayor frecuencia a la listeriosis son los productos listos para el consumo que favorecen la proliferación de L. monocytogenes. Por lo general, esos alimentos tienen un tiempo de conservación prolongado en condiciones de refrigeración, y se consumen sin tratamientos listericidas ulteriores (por ejemplo, cocción).
La listeriosis es generalmente una enfermedad leve, que cursa produciendo fiebre y diarrea de manera similar a otras infecciones trasmitidas por alimentos, pero este tipo de infección por listeria es raramente diagnosticado. No obstante, en ciertos grupos de personas como son las mujeres embarazadas, puede causar una afección grave que afecte al feto; también son especialmente sensibles las personas mayores, y los pacientes con el sistema inmunitario debilitado más pueden desarrollar síntomas. Los síntomas que presenta la enfermedad son fiebre, dolores musculares, vómitos o diarreas, rigidez de cuello, confusión y debilidad.