Los nuevos miembros de la Junta Permanente del Consejo General de Colegios Veterinarios prometieron o juraron su cargo en un solemne acto celebrado el pasado sábado 27 de julio en la sede del CGCVE que presidió el presidente saliente, Juan José Badiola, y el Director General de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Valentín Almansa.
Además de de los presidentes de los Colegios Veterinarios –que celebraron previamente una de sus Asambleas Generales–, al acto también acudieron la Directora Ejecutiva de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, Marta García; los presidentes y secretarios generales de AMA y PSN; el presidente y secretario general de Veterindustria; el presidente del la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España; otros representantes de la Administración, del mundo académico, de asociaciones y organizaciones veterinarias, de la universidad, de las organizaciones colegiales sanitarias; y familiares de los nuevos miembros de la Junta Ejecutiva.
Juan José Badiola, presidente del CGCVE durante los últimos tres mandatos, destacó el especial significado que el acto tenía para él, tras 18 años al frente de de la Organización Colegial Veterinaria. Realizó un balance personal de su larga trayectoria en la presidencia colegial. “Ha sido un gran honor ser el representante de la profesión, lo que he procurado hacer con la mayor dignidad, sensibilidad y disponibilidad posibles”, afirmó Badiola, quien destacó también “la suerte de pertenecer a esta profesión” dotada de una sólida base científico-técnica que abarca un amplio abanico de actividades.
Juan José Badiola repasó la actividad de la OCV durante su mandato, agradeció la colaboración durante esas casi dos décadas de los consejeros de las Juntas Ejecutivas que ha presidido, de los presidentes de los Colegios y del personal administrativo del Consejo. Y concluyo con estas palabras: “Espero que la profesión veterinaria tenga el futuro brillante que se merece, que es el futuro que todos deseamos”.
ACTO DE PROMESA/JURAMENTO
Rufino Rivero, como secretario general saliente, procedió a dar lectura al acta de la elección de los nuevos cargos de la Junta Ejecutiva Permanente y la proclamación de los mismos. Seguidamente, se procedió a la promesa/jura del cargo con el empleo de la siguiente fórmula: ≈Yo (nombre y apellidos), prometo/juro por mi honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de (presidente, vicepresidente, secretario general, consejero) del Consejo General de Colegios Veterinarios de España con lealtad a Su Majestad el Rey y guardar y hacer guardar la Constitución así como los Estatutos Generales de la Organización Colegial Veterinaria Española”.
GALERÍA DE IMÁGENES DEL LA PROMESA/JURAMENTO DE LOS CONSEJEROS
Los primeros en jurar el cargo fueron los siete consejeros presentes (Héctor Palatsi no pudo acudir porque tenía un compromiso en el extranjero): Carmen López Burillo, José Ramón Caballero de la Calle, Ana María López Pombo, Gonzalo Moreno del Val, José-Marín Sánchez Murillo, Juan Antonio Vicente Báez, y María Luisa Fernández de Miguel. A continuación juraron sus cargos el reelegido secretario general, Rufino Rivero Hernández, el también reelecto vicepresidente, Luis Alberto García Alía, y el nuevo presidente, Luis Alberto Calvo Sáez.
Tras el juramente o promesa, el presidente saliente, Juan José Badiola, impuso a la medalla de la OCV a cada uno de los miembros de la nueva Junta Ejecutiva.
Luis Alberto Calvo Sáez pronunció sus primeras palabras como presidente del CGCVE afirmando que tenía la mejor Junta Ejecutiva que se podría desear, agradeciendo la labor de todos los presidentes de los Colegios, y reconociendo la labor realizada por Juan José Badiola en sus 18 años al frente de la Organización. (Texto íntegro del discurso de Luis Alberto Calvo al final de esta página).
Valentín Almansa, Director General de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, fue el encargado de clausurar el acto. Tras afirmar que el MAPA no podía estar ausente de un acto protagonizado por una profesión de referencia, realizó un reconocimiento a la labor de Juan José Badiola durante sus tres mandatos reconociendo la existencia de una “impronta Badiola”, y felicitó al nuevo presidente.
Almansa destacó la experiencia y juventud de la nueva Junta Ejecutiva del CGCVE y el importante incremento de la presencia femenina. Y concluyó hablando como veterinario y señalando tres propuestas:
–Como profesión con un alto nivel de formación y competencias, no hay que renunciar a ninguna de ellas y mantener esa capacidad multidisciplinar para ejercer en muchos campos.
–Hay que hacer llegar a la sociedad lo que hacemos los veterinarios. Y para que se nos reconozca, debemos de hacerlo bien.
–Es imprescindible regular bien la figura del Veterinario de Explotación.
TEXTO DEL DISCURSO DEL NUEVO PRESIDENTE, LUIS ALBERTO CALVO:
Estimado Presidente saliente, Excmas. e Ilmas. Autoridades, compañeros y compañeras, amigos todos.
Agradezco de corazón a quienes habéis venido hoy a este acto y a quienes les habría gustado estar y no han podido venir.
Gracias a todos y cada uno de los Presidentes de los Colegios de Veterinarios de España, sois los verdaderos protagonistas de este trance.
Gracias a la mejor Junta Ejecutiva que podría desear, Vicepresidente: Luis Alberto, Secretario General: Rufino, Consejeros y Consejeras: Ana, Carmen, Marisa, Héctor, José Ramón, Juan Antonio, Gonzalo y José Marín.
Agradezco la confianza que habéis tenido en este equipo reunido en torno a este nuevo propósito; y solicito de todos vosotros, no vuestro amparo; ni la fortuna, que es bien grande, sino el merecimiento, que es mayor.
Ha quedado atrás un proceso electoral en el que ha primado el mutuo respeto a las ideas del contrincante y la cortesía con el adversario. Gracias Ignacio y Rafael y hago extensivo este agradecimiento a todos los candidatos y candidatas del proceso electoral.
Quiero deciros que no ha ganado el mejor, ni siquiera el que está mejor preparado, ha ganado sencillamente quien más apoyos ha obtenido para este cargo de tan encumbrada responsabilidad; obviamente hay presidentes cuyo respaldo no he sabido ganar e incluso otros cuyo respaldo no supe mantener; a vosotros os diré que no he obtenido vuestro apoyo, pero escucho vuestras voces y necesito vuestra ayuda; voy a ser vuestro Presidente, nuestro destino es compartido, y aunque las pasiones nos hayan puesto bajo tensión, no deben romper nuestros lazos de afecto.
Empieza, ahora, una nueva etapa en la historia de este Consejo General. Deja el cargo el Profesor Badiola, quien ha gobernado esta nave corporativa durante 18 años, pero sé que lo tendré a mi lado para cuanto le pida. Su experiencia en la gestión es un tesoro que no se puede perder; intentaré que su buen hacer, sus consejos y lecciones impregnen mis futuras decisiones.
Mirad, es verdad que el equipo humano es determinante, pero las personas estamos de paso, sin embargo la Institución, esta Casa, esta Ilustre Corporación, debe perdurar. Tal es la importancia de este Consejo General, y por extensión de todos los Colegios de Veterinarios de España, y aún más, la de todos los Colegios Profesionales de nuestro país.
El artículo 36 de la Constitución como norma suprema de nuestro estado de derecho soberano reconoce los Colegios Profesionales como corporaciones de derecho público que ejercen funciones de naturaleza jurídico-privada, PERO TIENEN DELEGADAS algunas funciones públicas como, por ejemplo, la disciplina y el orden profesional.
Quiero contar con TODOS vosotros como aliados, queridos compañeros y compañeras que estáis al frente de todos los colegios de veterinarios de España, porque tenemos la altísima incumbencia de ejercer la ordenación del ejercicio de la profesión Veterinaria y la representación de la misma ante los Tribunales, Instituciones o ante cualquier otro Organismo Público.
Como no puede ser de otra manera, este Consejo General será apolítico, pero ello no implica ni impedirá que siempre esté plena, pública y firmemente alineado con el Estado de Derecho, con la defensa de la Constitución y con la defensa del más absoluto respeto a las leyes y a las decisiones de los Tribunales, ayudando así, a solventar los problemas que en cada caso nos apremien.
La Ley de Colegios Profesionales delega en los Colegios la garantía y protección de los derechos de los ciudadanos frente al ejercicio de los veterinarios colegiados; no renunciamos a este deber, pero tampoco consentiremos que ningún organismo interfiera, o lo pretenda, en nuestra labor reguladora de la actividad profesional.
La dignificación de nuestra profesión no surge por generación espontánea, se inicia por la dignidad de cada uno en su trabajo, y para eso el veterinario ha de tener la preparación técnica y las habilidades necesarias, así como capacidad suficiente para ejercer su trabajo de forma satisfactoria, siendo SIEMPRE consciente de la importantísima función social en Salud Pública que la actividad veterinaria supone, y respetando unos principios mínimos de ética, integridad y honorabilidad.
En la actualidad, el incremento de veterinarios ha sido exponencial, y en algunos casos se ha ido perdiendo esa dignificación de la profesión.
Somos casi 30.000 profesionales de la veterinaria en defensa de la Salud de los animales y de la Salud de las Personas, pues el Homo sapiens comparte con los animales, entre otras cosas: la Salud, una única Salud; esa Salud sin la que la política, el éxito en los negocios y las relaciones interpersonales, no son nada; es por esta misión que tenemos los veterinarios, que merecemos un respeto, mejor dicho: exigimos un respeto y consideración. Desde aquí ofrezco mi mano tendida a las distintas Instituciones, quiero estar al lado y no enfrente de las personas que gobiernan nuestro destino como país.
Somos 30.000 profesionales que vamos a entrar en la nueva década desarrollando las especialidades veterinarias, alcanzando un Convenio colectivo justo y adecuado y desarrollando nuevas herramientas que nos faciliten estar al día de las innovaciones profesionales que surgen contínuamente.
Queremos unos profesionales óptimamente formados, pero dignamente retribuidos y tratados fiscalmente sin agravios comparativos.
Si es preceptivo siempre comenzar con agradecimientos, y si consigo evitar la emoción que este acto acarrea, quiero hacerlos extensivos al fin de este discurso a mis padres, que ya levantaron el vuelo sin cuerpo, a mi hijo y a Eugenia, que padecen con paciencia infinita mi dedicación a mi pasión: la veterinaria.
El éxito de un discurso es que coincida con el aforismo de Baltasar Gracián: lo bueno si breve dos veces bueno, y aún lo malo si poco, no tan malo.
Y para no extenderme más de estos pocos minutos, quiero dirigirme a la nueva Junta Ejecutiva del Consejo, quiero transmitiros que para conseguir la grandeza de nuestra profesión no vamos a tomar atajos, no vamos a eludir el trabajo duro, vamos a asumir riesgos, vamos a actuar, vamos a hacer cosas. En algunos casos nos lo reconocerán, pero en otros seremos hombres y mujeres desconocidos que habremos llevado la profesión por el largo y escarpado camino hacia la excelencia, la prosperidad y la dignidad.
Y os diré que en los próximos seis años que tenemos por delante, tendremos dos superiores objetivos: el trabajo por nuestra profesión y el trabajo por nuestros colegiados.
Y personalmente, emulando a Bergamín, quiero deciros que yo con la Veterinaria hasta la muerte!!…, Pero ni un paso más!!
He dicho