Tras la exposición de las ponencias y la celebración de debates en la sesión dedicada al sector de de animales de producción, se llegó a las siguientes conclusiones sobre la situación de profesión en este ámbito:
- Se debe trabajar para convertir al veterinario de explotación en colaborador necesario e indispensable del sector ganadero, a través de su aportación activa al desarrollo y mejora de las explotaciones.
- El sector agroalimentario debe adelantarse al futuro, poniendo en marcha medidas que proporcionen a los ciudadanos alimentos procedentes de animales criados y sacrificados en condiciones de bienestar animal garantizado.
- El modelo de gestión sanitaria integral a través de las ADSG es válido, pues los veterinarios de ADS pueden asumir al papel de veterinarios de explotación una vez que esta figura se desarrolle a nivel normativo.
- Con respecto al Reglamento 2019/6 de medicamentos veterinarios, se destaca la unificación en un solo documento legislativo de todo lo relacionado con los medicamentos veterinarios, contemplando sus características específicas y revalorizando el papel del veterinario en todos los aspectos, desde la autorización hasta la administración del medicamento.
- Resulta evidente que la figura del veterinario de explotación es necesario regularla como consecuencia de la normativa europea y nacional. Se va a realizar esta regulación, con el fin de normalizar y armonizar esta figura, por lo que será necesaria la estrecha colaboración entre la Administración y la profesión veterinaria.
- Hay una gran expectativa en la próxima figura del veterinario de explotación a regular por el MAPA, que habrá de tener un contrato con el ganadero con un tiempo mínimo, con competencias en sanidad animal, uso prudente del medicamento veterinario, medidas de bioseguridad y bienestar animal.
- Aunque la situación del veterinario clínico de producción ha mejorado se detecta falta de reconocimiento por la Administración, alta inestabilidad laboral, mayores responsabilidades sanitarias, incremento de las tareas administrativas en detrimento de la dedicación al acto clínico, etc.
- La empresa agroalimentaria es multidisciplinar, pero el veterinario por su formación curricular y presencia en la cadena alimentaria es un agente fundamental que tiene que tener una formación mas específica con el fin de potenciar una mayor presencia en el sector.
- Revindicar frente a la sociedad el buen hacer del veterinario en el sector ganadero, y que no es labor profesional: el control a aquellos compañeros que no están haciendo bien su trabajo bien por desconocimiento o por presión de sus jefes; el control del cumplimiento de la legislación por la explotación; y de la firma de documentos cuya finalidad es económica y no sanitaria.