Tras la exposición de las ponencias y la celebración de debates en la sesión dedicada al sector de de animales de compañía, se llegó a las siguientes conclusiones sobre la situación de profesión en la clínica de pequeños animales:
- El enorme desarrollo de la veterinaria en las últimas décadas, ha generado cambios profundos en su actividad profesional, en el sentido de haberse orientado en una gran medida hacia la actividad clínica de los animales de compañía. Aunque el avance en los medios técnicos y científicos ha permitido crecimientos muy importantes en el sector, unido a una creciente demanda de los ciudadanos de cuidados avanzados y de calidad para sus mascotas, también se han generado problemas añadidos, relacionados con la saturación de centros de medicina veterinaria (CMV) y exceso de los propios profesionales, "la competencia desleal" basada en una guerra de precios, la irrupción de "nuevos actores" como las grandes cadenas de servicios para animales de compañía, tanto de sanidad como de alimentación y complementos, los fondos de inversión, los seguros para mascotas, etc.
- Informes contrastados indican que los veterinarios piensan que en los últimos años las cosas van claramente peor. Que el exceso de veterinarios y estudiantes; unidos a las malas condiciones laborales y los salarios reducidos, agravado por el escaso reconocimiento social, está lastrando el futuro profesional. Los CMV cuentan con una marcada profesionalidad, grandes equipamientos técnicos y muy buena atención personal a las mascotas/clientes; pero carecen en gran medida de una correcta gestión y comunicación en el entorno digital, lo que dificultará su evolución futura.
- Los nuevos desafíos del sector de centros de medicina veterinaria (CMV), ocasionados por la irrupción de nuevos actores (cadenas de centros de tiendas para mascotas con CMV asociados, fondos de inversión, seguros de distintos tipos, elevado número de CMV, grupos que apuestan por precios bajos, etc.) reestructurarán el sector, y obligarán a adaptarse de alguna manera.
- Las justas demandas hacia a las distintas administraciones encaminadas a la reducción del IVA de los servicios veterinarios y de mejorar las condiciones de uso de los medicamentos veterinarios, son objeto de debate en el colectivo clínico.
- La especialización es otra demanda del colectivo veterinario, que reconozca el elevado nivel de los especialistas que ya existen en la práctica en el sector, tanto en la atención por especies, como en el sentido clásico de las "especialidades clínicas", tal y como existe en otros países o incluso en entidades de tipo privado.
- Es preciso el reconocimiento en la sociedad una actuación profesional, sanitaria, especializada, objetiva y responsable del veterinario clínico de animales de compañía.
- Los protocolos clínicos se han convertido en una herramienta de gran utilidad para los profesionales sanitarios, facilitándoles el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Esto, a su vez, implica una mayor eficacia clínica en el beneficio del paciente: diagnósticos más tempranos y conocimiento rápido de cómo abordar el cuadro clínico diagnosticado. Ello afecta positivamente al paciente, pues los diagnósticos tempranos y los tratamientos adecuados permiten, indudablemente, mejorar pronósticos clínicos.
- Al propietario le asiste el derecho de estar informado acerca del padecimiento de su animal, la propuesta de tratamiento y terapias alternativas, riesgos y probabilidad de resultados adversos, para poder tomar así una decisión. Cuando el facultativo nada informa, el propietario nada asume. El consentimiento informado no se trata sólo de una exigencia legal, sino que es también un compromiso con el bienestar animal, con la excelencia de la profesión y con el prestigio de sus miembros
- La Veterinaria Clínica es un sector con problemas estructurales y de rentabilidad en un contexto complejo. Es necesario abordar una estrategia en la que participen todos los actores profesionales (Organización Colegial, Asociaciones y Sindicatos). Esta estrategia debe ir dirigida a mejorar la reputación del veterinario, aumentar la presencia mediática, la autoestima del profesional y la rentabilidad del sector. Al tiempo que se reivindica el carácter sanitario de los centros veterinarios y por consiguiente el trato fiscal similar al de otros centros de otras profesiones sanitarias.
- Es necesario establecer sinergias con otras profesiones sanitarias, concretamente la médica, en el contexto “One Health”, y fijarse en modelos ya establecidos en otros países de nuestro entorno (Francia en Medicamento Veterinario e Italia con la formación).